En los sondeos a boca de urna, el porcentaje de votos a favor de Anibal Cavaco Silva se ubicaba en alrededor de 55% comparado con los cerca de 19% de Manuel Alegre.
Lisboa. El presidente de Portugal, Anibal Cavaco Silva fue reelecto este domingo, mostraron sondeos a boca de urnas televisivos, un resultado que debería asegurar estabilidad política a corto plazo mientras el Gobierno lucha por evitar un rescate financiero internacional.
Las cadenas televisivas líderes del país, SIC, RTP y TVI, colocaron el porcentaje de votos a favor de Cavaco Silva alrededor de 55% comparado con los cerca de 19% para Manuel Alegre del gobernante Socialista, su más cercano contendor dentro de seis postulantes.
Alegre reconoció su derrota minutos más tarde.
Las encuestas a boca de urnas en Portugal son tradicionalmente muy precisas. Los resultados completos se esperan para más tarde este domingo o este lunes temprano.
Los sondeos más recientes mostraban que Cavaco Silva, de los social demócratas de centro derecha en la oposición, recibiría un abrumador 60% de los votos, contra 20% de Alegre.
Aunque su partido está en la oposición, la reelección de Cavaco Silva para un cargo mayormente simbólico daría un muy necesario impulso al gobierno de minoría socialista del primer ministro José Sócrates.
Se espera que la victoria del ex profesor de economía, quien fue primer ministro entre 1985 y 1995, refuerce los planes de Sócrates para recortar el déficit presupuestario de Portugal aplicando duras medidas de austeridad, destinadas a evitar un rescate internacional.
"Soy un presidente en favor de la estabilidad. Considero que es muy importante para Portugal tener estabilidad política para resolver sus problemas", dijo Cavaco Silva tras realizar su sufragio.
En los últimos meses, el presidente ha brindado un respaldo clave a los esfuerzos del gobierno por llevar adelante recortes a los gastos y alzas de impuestos, a fin de evitar un rescate como los de Irlanda y Grecia.
Aunque la autoridad del presidente es limitada, puede remover al primer ministro y disolver el Parlamento si cree que tiene que los motivos necesarios. En caso de que Portugal tuviera que acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea para solicitar un rescate, él podría estar bajo presión de la oposición para hacerlo.
La situación económica de Portugal fue un gran tema en la campaña electoral, pero el entusiasmo es bajo.
Muchos portugueses están desilusionados por los bajos salarios, los altos impuestos y el alza de desempleo.
El Gobierno del país ha prometido a Bruselas recortar el déficit de presupuesto a 4,6% del PIB este año desde el 7,3% del año pasado.