“Los he traído aquí para que vean la realidad”, afirmó el jefe de Estado, mientras las ministras, quienes no estaban vestidas para la ocasión, tuvieron que recorrer las calles sin pavimento con sus trajes tipo sastre y tacones, que se atascaban en la tierra y polvo característicos de la zona.

Desde las 08:30 de este martes comenzaron a llegar al Gobierno Zonal de Guayaquil los ministros y ministras de Estado para participar en el gabinete ampliado convocado por el mandatario Rafael Correa.

Pero el encuentro que se desarrollaría en la sala de sesiones del edificio se trasladó de manera sorpresiva a otro escenario. Correa pidió a sus colaboradores dirigirse a uno de los tres buses que se encontraban en la av. Francisco de Orellana, para realizar un recorrido sin dar a conocer el destino.

En un segundo bus se ubicó al personal de seguridad y al equipo de trabajo, mientras que en un tercero se trasladó a la prensa, a la que minutos antes y por primera vez se la acreditó para seguir al mandatario, pero con una agenda secreta.

Luego de viajar por 30 minutos en el bus con capacidad para 40 personas, pero que transportó a más de 60 –entre periodistas, camarógrafos y fotógrafos–, la caravana llegó al asentamiento Monte Sinaí, donde se construye el hospital del Norte. “Los he traído aquí para que vean la realidad”, afirmó el jefe de Estado, mientras las ministras, quienes no estaban vestidas para la ocasión, tuvieron que recorrer las calles sin pavimento con sus trajes tipo sastre y tacones, que se atascaban en la tierra y polvo característicos de la zona.

Los habitantes del sector aprovecharon la visita del mandatario para denunciar que dichos terrenos estaban siendo comercializados por traficantes de tierras. Y coincidencialmente identificaron a Paúl García como uno ellos, subiéndolo a una camioneta de militares. Su destino no se conoció.

En el lugar, Correa resaltó el trabajo de la gobernadora del Guayas, Viviana Bonilla, quien consiguió los terrenos que el Ministerio de Salud necesita.

Luego se trasladaron hasta la escuela Monte Sinaí, donde llamó la atención a la ministra de Educación, Gloria Vidal, porque el plantel se encontraba en mal estado y criticó que una ONG (no dio su nombre) haga el trabajo que le corresponde al Ministerio, refiriéndose a la construcción de las aulas. Ahí probó la colación escolar y la compartió con sus ministros.

Correa también visitó el colegio Tránsito Amaguaña, de la cooperativa Balerio Estacio, y en este lugar el turno para el ‘jalón de orejas’ fue para el ministro de Telecomunicaciones, Jaime Guerrero, porque la escuela aún no contaba con el servicio de internet.

El tour concluyó luego de cuatro horas de caminatas y recorridos en bus, y con una temperatura de 30 grados que tuvo al presidente Correa y a sus ministros cubiertos de sudor y de polvo.

Apuntes: Autógrafos. El ministro del Deporte, José Francisco Cevallos, firmó autógrafos a los estudiantes del colegio Tránsito Amaguaña, de la cooperativa Balerio Estacio.

No se bajó del bus. El director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Carlos Marx Carrasco, no se bajó en el recorrido de Monte Sinaí.

Refrigerio. De regreso al Gobierno Zonal, el presidente Correa y los ministros se sirvieron un refrigerio en el bus.