Antes de la elección de mayo, en la que espera lograr un segundo período, Rouhani ha debido defenderse de los opositores que le acusan de haberse mostrado demasiado ansioso por apaciguar a Occidente, tras acceder a frenar el programa nuclear de Teherán a cambio de levantar las sanciones.
Irán no pedirá el "permiso de nadie" para aumentar su capacidad misilística, dijo el sábado el presidente del país, Hassan Rouhani, en lo que pareció ser una respuesta desafiante a los esfuerzos de Estados Unidos por obstaculizar los trabajos del Ejército iraní.
Antes de la elección de mayo, en la que espera lograr un segundo período, Rouhani ha debido defenderse de los opositores que le acusan de haberse mostrado demasiado ansioso por apaciguar a Occidente, tras acceder a frenar el programa nuclear de Teherán a cambio de levantar las sanciones.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha criticado el acuerdo nuclear y dijo durante su campaña electoral que detendría el programa de misiles de Irán. Luego que Irán hizo un ensayo con un nuevo misil balístico, Trump escribió en Twitter que estaba "jugando con fuego".
Durante un evento transmitido por la televisión estatal en el que se exhibió material militar de fabricación nacional, Rouhani dijo que "el fortalecimiento de la capacidad de las fuerzas armadas iraníes (...) es sólo para defender al país y no pediremos el permiso de nadie para aumentar las capacidades de las fuerzas armadas, y para construir misiles y aeronaves".
El presidente dijo que Irán nunca ha tenido "intenciones agresivas, pero la paz no es un camino de una sola vía y si decidimos ser pacíficos la otra parte (...) podría no decidir lo mismo, así que debemos estar vigilantes".
Un proyecto para imponer nuevas sanciones a Irán por sus lanzamientos de misiles balísticos y por otras actividades no nucleares ha sido demorado en el Senado estadounidense debido a las preocupaciones antes de la elección presidencial.
Irán afirma que sus pruebas de misiles no están incluidas en el acuerdo nuclear.