José Mujica explicó que "se trata de quitarles mercado a los narcotraficantes". Añadió que "una empresa privada es la que va a vender la marihuana, bajo estricto control gubernamental", tal como ocurre ahora con la venta de bebidas alcohólicas.
El presidente de Uruguay, José Mujica, confirmó que "una empresa privada" será la encargada de "vender" la marihuana, bajo estricto control estatal. Lo dijo en una entrevista con el periodista de CNN en Español Andrés Oppenheimer.
"A juzgar por lo que el presidente de Uruguay, José Mujica, me dijo la semana pasada en una entrevista, existe una posibilidad real de que en su país la gente pueda muy pronto comprar marihuana legalmente a una empresa regulada por el gobierno que estará a cargo de la distribución y venta de la droga", escribió Oppenheimer en una columna publicada en el diario El Nuevo Herald.
Al ser consultado sobre si la iniciativa enviada recientemente por el Poder Ejecutivo al Parlamento propone que "el Estado venda marihuana", Mujica respondió: "Se trata de algo un poquito más profundo. Se trata de quitarles mercado a los narcotraficantes". Y añadió: "Una empresa privada es la que va a vender la marihuana, bajo estricto control gubernamental", tal como ocurre ahora con la venta de bebidas alcohólicas.
Al tomar a su cargo y regular el negocio de la marihuana en Uruguay, estimado en unos US$40 millones anuales, el Estado se lo quitará a los narcotraficantes, y los debilitará, aseguró Mujica en la entrevista.
Dijo que la ley cuenta con el apoyo del Frente Amplio y expresó su esperanza de que el debate público logre el respaldo mayoritario de la ciudadanía.
"¿Y si esta ley se aprueba, no convertirá a Uruguay en una meca turística para fumadores de marihuana?", preguntó Oppenheimer. Mujica respondió que su plan es "un mecanismo para uruguayos" que estarán registrados y tendrán una ración mensual, y que los extranjeros no podrán comprar marihuana.
"Lo que no podemos hacer es seguir haciéndonos los tontos, disimular y mirar para el otro lado" mientras sigue aumentando el consumo y la violencia relacionada con el narcotráfico, concluyó Mujica. "Entonces, tratamos de ensayar otras armas", agregó.