En esas instalaciones castrenses del populoso centro oeste capitalino se mantiene la capilla ardiente con el féretro de Chávez desde que falleció, el martes pasado, y allí seguirá al menos una semana más para ser despedido por quien así lo desee.
Caracas, EFE. Los presidentes, jefes de Gobierno y representantes de más de un centenar de países, organismos e instituciones internacionales que se encuentran en Venezuela para asistir a los funerales del presidente Hugo Chávez comenzaron a llegar este viernes a la Academia Militar de Caracas.
En esas instalaciones castrenses del populoso centro oeste capitalino se mantiene la capilla ardiente con el féretro de Chávez desde que falleció, el martes pasado, y allí seguirá al menos una semana más para ser despedido por quien así lo desee.
Tras ese lapso, el cuerpo de Chávez será llevado embalsamado a un centenario edificio castrense, asimismo en el centro de Caracas, donde será exhibido en un féretro de cristal.
Los gobernantes y demás representantes oficiales de países y organismo asistentes a los funerales de Estado son recibidos en la Academia Militar con honores militares y por funcionarios del gobierno venezolano, que desde hoy quedará en poder de Nicolás Maduro, hasta ahora el vicepresidente del Ejecutivo.
Más de 30 jefes de Estado y de Gobierno y el príncipe Felipe de España estarán presentes en las exequias del gobernante venezolano, fallecido tras una lucha de más de 20 meses contra el cáncer.
Maduro asumirá como presidente encargado en una ceremonia prevista en la unicameral Asamblea Nacional (AN, parlamento) y como tal deberá convocar a unas elecciones en las que buscará convertirse en presidente elegido para así completar en 2019 el mandato que Chávez ganó en unos comicios celebrados hace cinco meses.
Maduro, de 50 años, firmó su primer decreto como presidente encargado de la República el pasado miércoles, cuando declaró el duelo nacional durante siete días por el fallecimiento de Chávez, a los 58 años.
La medida implica que la bandera nacional permanezca izada a media asta y la prohibición de festividades y celebraciones.