Varios de los soldados de reserva que huyeron y un oficial de las fuerzas de seguridad dijeron a Reuters que miles de hombres habían sido reclutados en los últimos dos meses para apuntalar al ejército de 300.000 soldados, y muchos de ellos no se están reportando.
Damasco. Siria está reclutando ex soldados de las reservas para aumentar sus efectivos de seguridad, en una señal de los esfuerzos y complicaciones que acarrea el intento por desmantelar la revuelta contra el presidente Bashar al-Assad, que ya lleva 17 meses y ha sumergido al país en una guerra civil.
Varios de los soldados de reserva que huyeron y un oficial de las fuerzas de seguridad dijeron a Reuters que miles de hombres habían sido reclutados en los últimos dos meses para apuntalar al ejército de 300.000 soldados, y muchos de ellos no se están reportando.
"Tenemos dos opciones: quedarnos y matar a compatriotas sirios, o desertar y ser sometidos a cortes militares", dijo un asistente legal convocado en Damasco, quien como muchos otros de los entrevistados para este artículo pidió no ser identificado por razones de seguridad.
Un oficial del ejército contactado en Homs dijo que creía que apenas la mitad de los reclutados en los meses recientes se habían reportado, aunque no era posible verificar esa cifra o asegurar si otras unidades habían experimentado niveles similares de reservistas que no acudieron a la convocatoria.
El oficial dijo que muchas unidades habían sufrido fuertes bajas en los combates con los rebeldes.
"Hay una escasez de hombres. Muchos combatientes han muerto y tenemos deserciones", indicó por teléfono, susurrando.
La mayoría de los hombres sirios son llamados a servir en el ejército por dos años cuando cumplen 18 años o luego de terminar la universidad. Después de que un hombre ha servido en la fuerza, se mantiene en las reservas y puede ser reclutado para tareas activas.
El conflicto en Siria ha causado la muerte de más de 20.000 personas. Los reservistas desertores dijeron que más allá de su posición política no querían ser parte de la guerra civil del país.
Los combates se han intensificado en los últimos dos meses. Los rebeldes, que suelen estar comandados por desertores, han tenido avances en la capital Damasco y en la principal ciudad comercial Aleppo, pese a estar en general desarmados y enfrentar a uno de los ejércitos mejor equipados de la región.
Las autoridades sirias, que dicen que están combatiendo con terroristas respaldados desde el exterior, no han brindado detalles sobre las bajas militares. Un grupo de monitoreo opositor a Assad, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, dice que casi 6.000 soldados y miembros de las fuerzas de seguridad han muerto.
DEMANDA CRECIENTE
El oficial de Homs dijo que los reservistas habían estado siendo reclutados por varios meses pero que la demanda aumentó en los últimos dos, especialmente desde el recrudecimiento de las luchas en Damasco y Aleppo.
"Aún no necesitamos una movilización total del Ejército. Pero si la situación se deteriora en los próximos meses, la necesitaríamos. El país está en un estado de guerra y necesitamos la ayuda de todos", expresó.
Los residentes de Damasco dicen que en los puntos de control de la ciudad ahora se inspecciona a los hombres jóvenes y se chequean sus documentos de identidad para ver que no estén desertando del ejército o que no hayan sido reclutados de las reservas.
Algunos desertores no se animan ni a salir de sus casas, por temor a que los vecinos los denuncien.
El asistente legal entrevistado, que se convirtió en reservista tras terminar el servicio militar obligatorio en las fuerzas especiales de Siria hace dos años, dijo que había sido detenido en un punto de control en la capital y llevado a un centro de reserva del ejército fuera de Damasco para una sesión de entrenamiento de dos semanas.
El hombre dijo que escapó del campo de entrenamiento una noche y que actualmente está escondiéndose.
La ley siria exige que los hombres que sirvieron en el ejército reciban aprobación militar para obtener pasaportes, empleos estatales e incluso casarse, lo que complica a los reservistas la posibilidad de evitar un reclutamiento.