Mitt Romney, ex gobernador del estado de Massachusetts, tenía una ventaja considerable en las encuestas en el día de votación, un colchón suficiente que debería forzar a sus rivales Ron Paul, Jon Huntsman, Newt Gingrich y Rick Santorum a luchar por el segundo puesto.
Manchester, EE.UU. Mitt Romney dará este martes un gran paso hacia la nominación presidencial republicana estadounidense si finalmente gana en New Hampshire, confiando en capear los ataques de última hora de sus rivales y recuperarse de una herida autoinfligida.
El ex gobernador del vecino Massachusetts tenía una ventaja considerable en las encuestas en el día de votación, un colchón suficiente que debería forzar a sus rivales Ron Paul, Jon Huntsman, Newt Gingrich y Rick Santorum a luchar por el segundo puesto.
Romney, de 63 años, se convertiría en el primer republicano que no es un presidente en ejercicio en ganar los dos primeros estados de la carrera por la nominación presidencial del partido, después de que lograra una victoria por sólo ocho votos sobre Rick Santorum hace una semana en los caucus de Iowa.
Un triunfo más rotundo el martes le daría impulso para acudir a Carolina del Sur el 21 de enero y a Florida el 31 de enero. Lidera en ambos estados y ganar allí podría suponer prácticamente su nominación para enfrentar al presidente demócrata Barack Obama en las elecciones del 6 de noviembre.
No estaba claro cuánto daño se había hecho por un lío en el que se metió él mismo cuando declaró "me gusta ser capaz de despedir a gente", cuando habló sobre su deseo de que hubiera una mayor competencia entre las compañías de seguro de salud.
Sus rivales, tanto republicanos como demócratas, se aferraron rápidamente al comentario para presentarlo como un político desconectado de la realidad y lo incorporaron a sus ataques por su trabajo en Bain Capital, una firma que compraba empresas y las reestructuraba.
"El gobernador Romney disfruta despidiendo gente. Yo disfruto creando empleos", dijo Huntsman.
En un cambio notable en un partido conocido por ser cercano al mundo de los negocios, los republicanos que tratan de frenar a Romney parecían más bien populistas mientras criticaban el trabajo de Romney como capitalista de riesgo.
Gingrich, rumiando los ataques negativos de Romney y sus seguidores que lo dejaron fuera de la primera posición, lanzó el ataque más duro a Romney.
"Mitt Romney no fue un capitalista durante su mandato en Bain. Fue un depredador invasor corporativo", dijo un vídeo producido por un grupo Gingrich.
Los colegios electorales de New Hampshire cerrarán a las 19:00 hora del este (medianoche GMT). Se prevé que aproximadamente 250.000 voten en las primarias republicanas.
Segundo puesto. Dado que la victoria parecía fuera del alcance de los rivales de Romney, éstos estaban librando una dura batalla para atraer a los votantes indecisos en los últimos momentos y lograr el segundo puesto.
Tanto Paul, miembro de la Cámara de Representantes con posturas libertarias, como Huntsman, un ex embajador de Estados Unidos en China, han subido en los últimos días.
El ex senador de Pennsylvania Santorum, que casi ganó en Iowa apelando a los conservadores sociales, se ha dado cuenta de que su mensaje en New Hampshire no está atrayendo a la misma oleada de apoyo.
El gobernador de Texas Rick Perry y él, junto a Gingrich, están mirando a Carolina del Sur para desafiar a Romney como su alternativa conservadora.
Romney va por delante en ese estado conservador por ahora, pero los seguidores de Gingrich han lanzado anuncios por un valor de US$3,4 millones allí para tratar de frenarlo.