Este cambio en la distribución del territorio se desarrollará en los próximos diez años y los destinatarios serán los campesinos que no tienen tierras o que cuentan con propiedades en la que la actividad no es sostenible.
El acuerdo sobre tierras en el que trabajan las FARC y el Gobierno de Colombia en los diálogos de La Habana puede entregar los títulos de tres millones de hectáreas a 250.000 campesinos sin tierras, adelantó este domingo la prensa colombiana.
El periódico El Tiempo publicó en su edición digital un artículo en el que avanza el plan que "sería anunciado esta semana" por el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que deriva de las decisiones sobre el primero de los cinco puntos de la agenda del proceso de paz, que este domingo cumple seis meses.
Este cambio en la distribución del territorio se desarrollará en los próximos diez años y los destinatarios serán los campesinos que no tienen tierras o que cuentan con propiedades en la que la actividad no es sostenible.
Los tres millones de hectáreas saldrán de un banco de tierras al que irán a parar baldíos que habían sido despojados al Estado, territorios en poder de grupos armados ilegales y narcotraficantes y fincas tomadas de forma irregular compradas después de buena fe por empresarios que serán indemnizados.
Según explicó el alto comisionado para la Paz de Colombia, Sergio Jaramillo, en una reciente conferencia en la Universidad del Externado de Bogotá, en el campo colombiano habrá una transición que busca "reversar los efectos del conflicto sobre el territorio y la propiedad de la tierra" a través de mecanismos ágiles en poco tiempo.
Entre ellos, puede encontrarse una actualización catastral en la que el Gobierno ha invertido 280.000 millones de pesos (unos US$152 millones) y que se desarrollará entre 2013 y 2014, además de refuerzos en salud, educación, infraestructura y vivienda.
Otro apartado que puede estar casi definido es el que contempla las polémicas Zonas de Reserva Campesina (ZRC), que fueron creadas por una Ley de 1994 con el fin de consolidar la supervivencia y la economía del medio rural, y en las que los grandes proyectos agroindustriales y mineros no tienen cabida.
Durante la discusión, las FARC plantearon otorgar autonomía administrativa en 9,5 millones de hectáreas, al estilo de una reserva campesina, mientras que el Gobierno sólo es partidario de crear ZRC donde haya seguridad estatal.
Según El Tiempo, el acuerdo en este sentido puede quedar así: "las partes convienen que las ZRC (...) pueden ser uno más de los instrumentos de desarrollo rural, cuando se justifique".
Aparte de estos capítulos, que constituyen bases importantes para solucionar el problema de la distribución y el acceso a las tierras en Colombia, el diario establece que quedan pendientes otros 13 subtemas relativos a la minería, la inversión extranjera y la soberanía alimentaria, sobre los que las partes tienen visiones opuestas.
Mientras que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pidió este sábado celeridad a los negociadores para presentar los primeros acuerdos sobre tierras, las FARC hicieron este domingo en Cuba un balance "positivo" de los seis meses de discusiones y discreparon sobre el supuesto "ritmo lento" del proceso.