"Este ha sido un llamado de atención para nuestro país. Los problemas sociales que han estado causando molestias por décadas han explotado en nuestra cara", dijo David Cameron, líder de una coalición conservadora de centro-derecha.
Witney, Inglaterra. El primer ministro británico, David Cameron, dijo este lunes que su gobierno reparará una "sociedad quebrada" para evitar que se repitan los peores disturbios registrados en el país en décadas.
Pero enfrentó renovados cuestionamientos acerca de si sus planes de recortar el gasto del gobierno no alienarán aún más a los jóvenes y los sectores más desfavorecidos.
En un discurso cargado de conceptos duros para complacer a su tradicional base de apoyo conservadora, Cameron prometió más "políticas eficientes" y sentencias más estrictas para lidiar con la cultura de bandas y los conocidos agitadores.
También dijo que trabajará más para promover la familia, la disciplina en las escuelas y el trabajo duro.
En el norte de Londres, donde estallaron los disturbios hace nueve días, algunos recibieron conformes su mensaje, pero muchos jóvenes cuestionaron que pueda ayudar a cerrar la brecha entre ricos y pobres o reparar a las conflictivas comunidades que deben afrontar los recortes del gasto público.
"Hemos estado muy poco dispuestos durante demasiado tiempo a hablar sobre lo que está bien y lo que está mal", dijo Cameron en un discurso en un centro juvenil en su distrito mayoritariamente rico de Witney, cerca de Oxford.
Más de 2.800 personas han sido arrestadas desde que se desataron las protestas, marcadas por disturbios y saqueos en Londres y otras ciudades inglesas.
Cameron, quien volvió de unas vacaciones en Italia la semana pasada durante el punto más álgido de los disturbios, busca calmar el malestar público con respecto a las protestas, que se dan 15 meses después de que él asumiera el poder.
"Este ha sido un llamado de atención para nuestro país. Los problemas sociales que han estado causando molestias por décadas han explotado en nuestra cara", dijo Cameron, líder de una coalición conservadora de centro-derecha.
La apuesta es alta para Cameron. Cualquier repetición de los desórdenes de la semana pasada, en la cual se destrozaron y se incendiaron comercios y cinco personas fueron asesinadas, minará la confianza pública en su Gobierno.
Sin embargo, analistas sostienen que Cameron podría beneficiarse políticamente si da una respuesta firme de ley y orden que algunos votantes están buscando.
Recortes. Cameron y sus socios liberales demócratas revisarán su programa en las próximas semanas, evaluando temas como el bienestar social y la adicción a las drogas en un esfuerzo por promover comunidades más estables.
Pero el primer ministro descartó aliviar los recortes del presupuesto, que algunos detractores en la izquierda dicen están fomentando las tensiones en las ciudades británicas, donde la brecha entre ricos y pobres está creciendo.
Las medidas de austeridad han colocado a Cameron en conflicto con la policía, que aún está resentida por sus críticas sobre su respuesta inicial a los disturbios.
Los jefes de la fuerza dicen que un recorte del 20% en su presupuesto en los próximos cuatro años dificultará el mantenimiento de la ley y el orden.
En el Witney Ecumenical Youth Trust, donde Cameron dio su discurso, algunos jóvenes cuestionaron cómo se coordinarán sus planes de ajuste con el abordaje de los problemas sociales y sintieron que su mensaje profundizó una idea de "ellos y nosotros".
"Intentó plantear que todos los que han tenido una familia quebrada están mal. Es como si tuviera algo en contra nuestro", dijo Jesse Day, de 19 años, que junto a sus amigas enfatizó la importancia de organizaciones comunitarias como la suya, que depende de las donaciones y casi debió cerrar el mes pasado.
"El dice que quiere que las personas se conecten con sus familias. Pero, para algunos, sus familias no están, y las personas de los centros para jóvenes son los únicos con los que se puede hablar", dijo Ryan Clayton, de 15 años, agregando que Cameron está cerrando todos esos lugares.