El cardenal Tarcisio Bertone está considerado como el principal objetivo de una campaña de filtraciones sin precedentes que llevó al arresto del mayordomo del Papa el 23 de mayo.
Roma. El escándalo de filtraciones que ha sacudido el Vaticano no asustará al Papa, según afirmó este lunes su poderosa mano derecha, en sus primeras declaraciones públicas sobre lo que describió como ataques "feroces y dirigidos" contra el pontífice y la Iglesia.
El cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano, o primer ministro, está considerado como el principal objetivo de una campaña de filtraciones sin precedentes que llevó al arresto del mayordomo del Papa el 23 de mayo.
Muchos entendidos en el Vaticano dicen que el mayordomo es sólo un chivo expiatorio en una lucha de poder mucho mayor dentro de la Santa Sede, entre los aliados y los enemigos de Bertone.
"Siempre han existido ataques instrumentales (dentro de la Iglesia) ... Pero esta vez estos ataques parecen más dirigidos, en ocasiones incluso feroces, hirientes y organizados", dijo Bertone en una entrevista con el programa estrella de noticias de la televisión estatal italiana.
"Me gustaría subrayar que Benedicto XVI, como todo el mundo sabe, es un hombre amable, de gran fe y plegaria. Desde luego no se asusta por ataques de ninguna clase", manifestó.
El escándalo explotó el mes pasado cuando, en espacio de pocos días, el jefe del banco Vaticano fue inesperadamente destituido, el mayordomo del Papa fue arrestado y se publicó un libro conteniendo diversa correspondencia privada del Vaticano.
Los documentos filtrados alegan corrupción en los acuerdos empresariales de la Santa Sede con empresas italianas, amiguismo y luchas de poder entre cardenales rivales, así como enfrentamientos por la gestión del banco Vaticano, el IOR.
"Lo que es más triste es la violación de la privacidad del Santo Padre y sus colaboradores más estrechos", dijo Bertone, agregando que "sin embargo, me gustaría decir que estos no han sido, y no son, días de división sino de unidad".
Bertone y el Papa aparecieron juntos durante una visita a Milán el fin de semana y el pontífice renovó la semana pasada su confianza en sus "colaboradores más cercanos", lo que muchos interpretaron como un gesto de apoyo a su número dos.
Pero en un indicio de que el escándalo podría ampliarse, un periódico italiano publicó el domingo nuevos documentos mostrando que el mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, no era la única persona que poseía correspondencia confidencial vaticana.
Una nota en el diario La Repubblica, que el periódico dijo haber recibido de forma anónima tras la detención del mayordomo, indicó que hay "cientos de documentos más" y que el detenido es sólo un cabeza de turco.
Se espera que Gabriele, retenido en una "sala segura" por la policía vaticana, sea interrogado esta semana por un fiscal vaticano que decidirá si hay base para ordenar que sea juzgado.
