Jair Bolsonaro obtuvo un 49% de los apoyos en la encuesta de la empresa Datafolha, mientras que Fernando Haddad -el candidato del Partido de los Trabajadores, de Lula Da Silva- alcanzó el 36% de las preferencias.
Sao Paulo. El ultraderechista Jair Bolsonaro ganaría las elecciones presidenciales de Brasil en segunda vuelta con una ventaja de 13 puntos porcentuales sobre el izquierdista Fernando Haddad, según el primer sondeo publicado tras la primera ronda.
Bolsonaro obtuvo este miércoles un 49% de los apoyos en la encuesta de la empresa Datafolha, mientras que Haddad alcanzó el 36% de las preferencias. En votos válidos, es decir, sin contar votos blancos o nulos ni a electores que se declaran indecisos, el resultado equivale al 58% de apoyos para Bolsonaro y a 42% para Haddad.
La encuesta, que reconoce un margen de error de dos puntos porcentuales, se realizó este miércoles con una muestra de 3.235 electores de todo el país, según Datafolha. Bolsonaro y Haddad disputan la presidencia de Brasil el 28 de octubre en la segunda ronda de las elecciones del pasado domingo.
Los más inciertos. Los comicios son considerados los más inciertos en el gigante sudamericano desde el final de la dictadura en 1985, debido al auge del populismo de extrema derecha. Bolsonaro, un exmilitar de 63 años calificado como el "Donald Trump brasileño" por su inflamado discurso nacionalista, ganó la primera vuelta claramente con el 46% del voto válido.
Haddad, heredero del popular expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como candidato del Partido de los Trabajadores (PT), quedó segundo con el 29% de los apoyos.
El tramo final de la campaña quedó marcado por una alta polarización debido al enfrentamiento entre la ultraderecha, en auge por una crisis institucional y varios escándalos de corrupción en los últimos años, y la izquierda que gobernó durante 13 años entre 2003 y 2016.
Varios analistas consideran al movimiento liderado por Bolsonaro, similar a los fenómenos populistas en Estados Unidos y a algunos países europeos, como una amenaza para la joven democracia brasileña. Haddad afronta una carrera difícil, porque su partido está lastrado por varios de los casos de corrupción del caso "Lava Jato".