El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) apoyará un Gobierno liderado por el vicepresidente Michel Temer desde los pasillos del Congreso, si la izquierdista Rousseff es desbancada el mes próximo, pero está dividido sobre si sumarse a su gabinete.
Brasilia. El mayor partido opositor de Brasil está dividido sobre qué tanto respaldo dará a un nuevo gobierno interino si la oposición tiene éxito en sacar a la presidenta Dilma Rousseff del cargo, mientras pone la mira en las elecciones de 2018, dijeron este lunes miembros de la organización.
El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) apoyará un Gobierno liderado por el vicepresidente Michel Temer desde los pasillos del Congreso, si la izquierdista Rousseff es desbancada el mes próximo, pero está dividido sobre si sumarse a su gabinete.
El Senado eligió el lunes una comisión repleta de legisladores que apoyan el juicio político y que informará si Rousseff es sometida a un proceso de destitución por los cargos de violar deliberadamente las leyes presupuestarias para impulsar su campaña de reelección en 2014. Sólo cinco de los 21 miembros del comité han declarado su apoyo a la presidenta.
La Cámara baja votó este mes que había argumentos para someterla a un juicio político. Si el Senado acuerda enjuiciarla en una votación el 12 de mayo, como se espera, Rousseff sería suspendida inmediatamente del cargo durante la duración de los procedimientos. La mandataria niega haber cometido un delito.
Temer, cuyo Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) renunció al gobierno el mes pasado, se está preparando para tomar el poder. El ex gobernador del banco central Henrique Meirelles está surgiendo como el principal candidato para convertirse en ministro de Hacienda, dijo a Reuters una fuente familiarizada con las conversaciones.
Los inversores esperan que Temer restablezca la confianza en la mayor economía de América Latina. Brasil se quedó sin su codiciada calificación de grado de inversión en diciembre, en medio de una profunda recesión y una severa crisis fiscal.
Líderes empresariales están presionando al PSDB para que se sume a Temer para ayudar a restaurar la credibilidad de la política económica, pero muchos dentro del partido están preocupados por los riesgos electorales de fracasar en sacar al país de su peor recesión desde la década de 1930.
El líder del partido, Aécio Neves, quien perdió por escaso margen ante Rousseff en 2014 y se espera que vuelva a presentarse en las elecciones de 2018, dijo la semana pasada que no quiere que miembros del partido acepten posiciones ministeriales en un gabinete de Temer.
Sin embargo, el senador José Serra, un exitoso ex ministro de Salud que tiene sus propias ambiciones presidenciales, está más dispuesto a ser ministro, y el vicepresidente lo quiere en su gobierno, dijo el legislador Bruno Araujo, líder del PSDB en la Cámara baja.