César Álvarez, ex gobernador de Áncash, está acusado del asesinato de un adversario político. Afrontará el jucio desde la cárcel.
El Segundo Juzgado Penal del Perú decretó hoy tres años de prisión preventiva para el ex presidente regional de Áncash César Álvarez, acusado del asesinato de su adversario político, el ex consejero de esa región Ezequiel Nolasco, y de asociación ilícita para delinquir. Durante la audiencia, que duró unas 15 horas, el juez encargado del caso, Walter Sánchez, declaró fundado el pedido de prisión preventiva de la Fiscalía, por lo que Álvarez afrontará el juicio por el homicidio de Nolasco en la cárcel.
Los tres años de prisión también alcanzan al ex alcalde de la provincia del Santa Luis Arroyo, uno de los principales colaboradores del ex presidente regional. Álvarez fue capturado hace dos semanas en medio de una gran expectación en Lima por la gravedad de las acusaciones en su contra, y está considerado responsable de la violencia y la corrupción que existe en Áncash, donde fueron asesinados ocho dirigentes de la oposición.
“La Centralita”, centro de espionaje. El ex presidente regional, quien en la víspera se declaró inocente de los cargos de asesinato, es acusado además de manejar un centro de espionaje en la ciudad de Chimbote, en el caso conocido como "La Centralita", por el que se amplió anteriormente a 18 meses el tiempo de prisión preventiva.
El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe, anunció que este lunes se determinará en qué penal será recluido Álvarez, decisión que será adoptada por la Junta de Clasificación de su institución. Mientras tanto, el suspendido presidente regional se encuentra en una celda del Poder Judicial en Lima.
No buscará la reelección. Álvarez, un populista de derecha de 46 años, dirigió la región Áncash desde 2007 y, en señal de indignación por la supuesta tendencia a culparlo de la violencia que se da en su jurisdicción, anunció en abril que no buscaría la reelección.
El sustituto de Álvarez en el cargo, Florencio Román, también fue detenido el jueves por el caso "La Centralita", por lo que el gobierno regional de Áncash ha quedado acéfalo y los consejeros de esa región asumen que los trámites para nombrar a una nueva máxima autoridad podrían tardar un mes.