Desde el gobierno de José Mujica se ve el acuerdo con EE.UU. como un “gesto de política exterior muy importante”; “no accederíamos jamás a ser carceleros de nadie”, dijeron fuentes gubernamentales.
Desde el gobierno del presidente José Mujica ya se da como un hecho la llegada a Montevideo de prisioneros de la cárcel de Guantánamo antes de la finalización del período presidencial, afirmaron a El Observador fuentes oficiales vinculadas a temas de relaciones exteriores. Los sospechosos de terrorismo recibidos serán los considerados de menor peligrosidad, y tendrán un “status de refugiados sui géneris”, por lo que estarán en libertad.
Este jueves el semanario Búsqueda informó que el gobierno de Barack Obama le solicitó a su par uruguayo la posibilidad de alojar personas actualmente presas en esa cárcel, en el marco de su plan para cierre el centro de detención ubicado en territorio cubano. Fue una promesa de Obama durante la campaña hacia su primera presidencia, ante las numerosas denuncias de violación de derechos humanos, y ante la certeza de que muchos de los prisioneros están allí por pruebas dudosas y sin condena desde hace varios años. El gobierno de Washington se enfrenta a la negativa de amplios sectores políticos de su país para llevarlos a territorio estadunidense, por lo que ha buscado aliados en el exterior.
En ese sentido, las fuentes de gobierno afirmaron a El Observador que Washington considera a Mujica un “líder regional”, y por eso procedieron al pedido, que llevó varios meses de negociación, y también consultas al gobierno de Cuba, territorio donde se encuentra enclavado el centro de detención. A esta altura, el acuerdo se considera cerrado, y se dará antes de marzo de 2015. Desde el gobierno se lo considera un “gesto de política exterior muy importante” el acordado entre Mujica y Obama
“No somos carceleros de nadie”, dijeron a El Observador las fuentes para graficar que el gobierno “no accedería jamás” a ubicarlos en cárceles uruguayas. En ese sentido, y ante las acusaciones de violaciones a los derechos humanos de los reclusos de Guantánamo, es que se accederá a recibir a los de menos peligrosidad, y aceptarlos en un status “sui generis” de refugiados.