Un juez chileno procesó a antiguos agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la temida policía secreta de Augusto Pinochet, entre ellos el ex coronel Marcelo Moren Brito quien, según testimonios, asesinó personalmente a un sobrino.
La Justicia chilena los imputó por homicidos y desapariciones contra una veintena de opositores. Entre los sindicados se encuentra el ex coronel Marcelo Moren Brito, acusado de asesinar personalmente a un sobrino.
Un juez chileno procesó a trece antiguos agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la temida policía secreta de Augusto Pinochet, entre ellos el ex coronel Marcelo Moren Brito quien, según testimonios, asesinó personalmente a un sobrino, dijeron fuentes judiciales.
Los ex agentes están imputados como autores de homicidios y secuestros calificados (desapariciones) de una veintena de opositores a la dictadura en los primeros meses de 1975, según dispuso el juez Alejandro Solís.
La resolución, recogida por la agencia de noticias EFE, incluye entre los procesados al ex general Manuel Contreras, quien fue el jefe de la DINA, y a los ex brigadieres Miguel Krasnoff y Pedro Espinoza Bravo.
Todos los procesados se encuentran actualmente en prisión, cumpliendo condenas por otros casos de violaciones a los derechos humanos, que en el caso de Contreras suman más de 270 años de cárcel.
Moren Brito fue el jefe del campo de torturas conocido como "Villa Grimaldi" en el que según diversos testimonios fueron llevadas las víctimas.
El caso se enmarca en la represión desatada por la dictadura contra el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), grupo que optó por la resistencia armada contra la dictadura de Pinochet (1973-1990).
A mediados de 1975, los nombres de varias de las víctimas, entre las que había media docena de mujeres y en su mayoría eran jóvenes profesionales o estudiantes universitarios, figuraron en una lista de 119 personas en la llamada "Operación Colombo".
Esa operación, que incluyó la publicación de periódicos apócrifos en la Argentina y Brasil, fue gestada por la dictadura para encubrir la desaparición de 119 opositores presos, con el argumento de que habían muerto en purgas internas del MIR y cuya falsedad la justicia ha ido develando en los últimos años.
Uno de los desaparecidos, el ingeniero civil Alan Roberto Bruce Catalán, de 24 años, era sobrino del coronel Moren Brito, quien, según testimonios, lo torturó y asesinó personalmente.
Sobrevivientes dijeron que unos días antes, cuando otros prisioneros le comentaron a Alan Bruce que era afortunado porque su tío era el jefe del campo y tal vez se salvaría, éste les respondió que estaban equivocados, que seguramente moriría, porque a Moren lo que más le preocupaba era que sus superiores no lo consideraran débil.
En diciembre de 2007, en la prisión militar donde cumplen sus condenas varios antiguos altos oficiales de la DINA, el ex coronel Maximiliano Ferrer Lima se peleó con Moren Brito y le echó en cara, según el informe del incidente elaborado después por las autoridades carcelarias, haber asesinado a su sobrino.
Moren, según ese informe, ahorcó a su sobrino con un alambre y para asegurarse le introdujo en seguida la cabeza en una bolsa de plástico.
Ferrer dijo entonces a las autoridades de la prisión que no tendría inconvenientes en repetir su acusación ante un tribunal.
Según datos oficiales, durante la dictadura de Augusto Pinochet unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los cuales 1.192 figuran aún como desaparecidos, y más de 33.000 fueron torturados o estuvieron presos por causas políticas.