El presidente de la fábrica de autos deportivos Ferrari dijo que el país había llegado a un "punto de no retorno" económico.
Uno de los empresarios más prominentes de Italia, a menudo visto como posible líder de un Gobierno de transición, pidió el lunes al primer ministro Silvio Berlusconi que renuncie de inmediato debido a la apabullante crisis.
En una carta enviada al diario La Repubblica, Luca Cordero di Montezemolo, presidente de la fábrica de autos deportivos Ferrari, dijo que Italia había llegado a un "punto de no retorno" reflejado en el rendimiento de bonos a 10 años que alcanzó el nivel insostenible del 6%.
"No hay minuto que perder. Los ahorros de los italianos, la cohesión social y la membresía de Italia a la zona euro están en riesgo", afirmó.
"No tenemos tiempo que perder esperando una evolución natural de la situación política (...) El primer ministro tiene que darse cuenta de que la única forma de salvar al país es con un Gobierno de seguridad pública", agregó.
La dividida coalición de centroderecha de Berlusconi ha estado bajo una fuerte presión mientras la economía de Italia parece estacancarse cada vez más y sus socios de la Unión Europea han exigido reformas para controlar una crisis que ahora amenaza a toda la unión monetaria.
Italia, la tercera economía de la zona euro, con una deuda pública equivalente al 120% de su PIB, se ha movido al centro de la crisis de la zona ante los crecientes temores de que la presión de los mercados genere una emergencia que supere las defensas de bloque.
Su estancada economía afronta el riesgo de una recesión el próximo año y el rendimiento de los bonos italianos a 10 años llegó al 6%, pese a los esfuerzos del Banco Central Europeo (BCE) por reducir la cifra comprando deuda del país.
Berlusconi, rodeado de escándalos y afrontando cuatro juicios por separado que incluyen delitos de prostitución y cargos por fraude impositivo, reiteró el viernes que pretendía quedarse en el Gobierno hasta el fin de su mandato en el 2013.
Sin embargo, existe una creciente especulación de que el Gobierno caerá a inicios del próximo año, lo que llevaría al país a celebrar elecciones en la primavera boreal, el periodo en que se realizan normalmente comicios en Italia.
Berlusconi ha sobrevivido a varias mociones de confianza en el Parlamento este año, pero sus socios de coalición, la Liga del Norte, han expresado con cada vez mayor frecuencia sus dudas sobre si el Gobierno puede continuar.