Así lo advirtió la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Rupert Colville, portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas afirmó que la salida de Venezuela de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) será “devastadora para el organismo internacional, pero tampoco será algo bueno para Venezuela”.

Según reveló la agencia Efe, Colville lamentó la decisión del gobierno de Hugo Chávez. “Es muy triste ver que un país sale de la Corte, un organismo que cumple un papel clave en la transición a la democracia”.

Chávez y portavoces del gobierno nacional como el canciller, Nicolás Maduro, vincularon a la Corte con el "terrorismo y el golpismo". Colville defendió el respeto internacional de que goza la Corte y explicó que este organismo tiene un "rol crítico cuando los mecanismos nacionales (de protección de los derechos humanos) no funcionan".

El portavoz recordó que el pasado mes de mayo Venezuela también amenazó con retirarse de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un organismo que junto a la Corte Interamericana "juega un papel muy importante en la protección de los derechos humanos". Sin embargo, esta vez Venezuela ya anunció que “era una decisión de Estado”.

El ministro de Exteriores del país, Nicolás Maduro, afirmó el miércoles que la decisión de la salida del Sistema Interamericano de justicia es ya una "decisión de Estado" tras la "aberrante" sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de un individuo acusado de terrorismo por Caracas.

"Esto ya es una decisión de Estado y nosotros vamos a su implementación a su explicación de las distintas instancias tanto en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) tanto de los gobiernos amigos" de América Latina y el Caribe y del mundo, dijo Maduro en declaraciones al canal estatal VTV.

Chávez ratificó la decisión de su país. “Venezuela se retira de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por dignidad y la acusamos ante el mundo de ser indigna de llevar ese nombre de derechos humanos apoyando al terrorismo”.