Carolina Monroy, diputada federal y secretaria general del PRI, argumenta que las bebidas embriagantes entorpecen la capacidad para tomar decisiones de gran relevancia en forma sensata.

Carolina Monroy del Mazo, diputada federal y secretaria general del PRI, propone erradicar el consumo de alcohol de la Cámara de Diputados.

Argumenta que “el alcohol entorpece el funcionamiento óptimo de las capacidades humanas y en este lugar de tanta relevancia para la vida social no podemos permitirnos sino actuar responsablemente, siendo dueños absolutos de toda nuestra capacidad racional y emocional”.

Así, presentó un punto de acuerdo para instaurar en San Lázaro “un comité para la creación del código de ética y conducta parlamentaria”.

A nombre del grupo parlamentario priista, la mexiquense plantea que “consideramos éticamente correcto hacer un llamado a la administración de la Cámara de Diputados para que se considere la suspensión de venta de alcohol en estas instalaciones”.

En restaurantes y salones del recinto legislativo se expenden vinos, tequila y otras bebidas alcohólicas.

La diputada Monroy del Mazo considera que la erradicación del consumo etílico permitiría cumplir “con una parte esencial de nuestra tarea como legisladores federales, que es la de crear los mejores escenarios para elaborar y reformar leyes de manera óptima, tomar decisiones de forma sensata, buscar siempre el bien común y el mejoramiento de la calidad de vida de los mexicanos”.

Publicado ayer en la Gaceta Parlamentaria, el proyecto alega que los códigos de ética o de conducta son una herramienta recomendada por organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Human Rights Watch (HRW).

Recuerda que en legislaturas pasadas se presentaron al menos 30 iniciativas y propuestas que pretendieron impulsar un ordenamiento relativo a la ética parlamentaria.

Considera que la LXIII Legislatura requiere un código “de carácter obligatorio y coercitivo” y de la instauración de un comité plural que, con método y sistema, garantice su cumplimiento.

“Debemos buscar lo que los romanos llamaban el decorum, que es ejercer la política con ética y congruencia, apropiadamente, con honorabilidad”, expuso.

“En este afán, nos preguntamos si es congruente que sigamos permitiendo la venta de alcohol en instalaciones de nuestra Cámara de Diputados.”

Sostiene que “no debemos permitir factores que actúen en detrimento de nuestra conducta y por tanto de nuestro quehacer”, y cuestiona en su propuesta de punto de acuerdo: “¿Por qué si la presencia del alcohol no está permitida en otros establecimientos gubernamentales, y en muchos otros lugares comunes de trabajo, sí lo permitimos aquí, justo en el punto neurálgico del quehacer político?”.

Desde su curul, el diputado Macedonio Salomón Tamez Guajardo, de Movimiento Ciudadano, manifestó el respaldo de su grupo parlamentario a la propuesta de la secretaria general del PRI.