Los manifestantes, afiliados a sindicatos afines al gobierno de Evo Morales, reclaman telecomunicaciones, caminos y agua potable.
La Paz. Una protesta campesina que incluyó la toma de un complejo hidroeléctrico provocó apagones en gran parte de Bolivia por varias horas hasta la madrugada de este martes, cuando los manifestantes lograron la atención a sus demandas de obras de infraestructura, dijeron autoridades.
El suministro de electricidad a través de la red nacional que atiende a siete de los nueve departamentos del país sudamericano comenzó a normalizarse a las 3.00 de la madrugada (07.00 GMT), tras interrupciones que comenzaron al mediodía de este lunes.
El Centro Nacional de Despacho de Carga (CNDC) apuntó que todos los apagones fueron programados y no afectaron mayormente a las industrias instaladas en los distritos más grandes: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Los campesinos, afiliados a sindicatos afines al gobierno de Evo Morales, reclaman telecomunicaciones, caminos y agua potable. Tras una larga negociación, los sindicatos agrarios movilizados obtuvieron compromisos de obras de desarrollo.
"Las reuniones y soluciones han sido satisfactorias y no ha sido necesario que intervenga la fuerza pública" enviada al lugar del conflicto, en el valle andino de Zongo, próximo a La Paz, dijo a radio FIDES el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, responsable gubernamental de la negociación.
El funcionario explicó que los campesinos de Zongo bloquearon el despacho de agua a cuatro de las 10 plantas generadoras operadas en la región por la Compañía Boliviana de Energía Eléctrica (COBEE), subsidiaria del grupo israelí Inkia Holdings según el sitio web de la Bolsa Boliviana de Valores.
"Al final de cuentas ha primado la cordura y en este momento las plantas (de Zongo) están funcionando normalmente", añadió Farfán cerca de las 7.00 hora local (1100 GMT).
Un informe previo del CNDC indicó que el conflicto en Zongo redujo la generación eléctrica en unos 50 megavatios (MW), o casi 5% de la oferta máxima del sistema interconectado nacional.
A ese problema se sumó la paralización programada de turbinas en generadoras estatales que utilizan gas natural en los distritos de Cochabamba, lo que elevó el déficit a 20% de la oferta.
El sistema eléctrico boliviano tiene una capacidad de generación de 1.100 MW.