La crisis que vive Honduras, con protestas gremiales y manifestaciones antigubernamentales, se ha agudizado. La violencia en las calles del país ha dejado un saldo de al menos dos muertos y una veintena de lesionados.
Tegucigalpa. La crisis sociopolítica que atraviesa Honduras no es nueva, pero son sus manifestaciones más violentas las que han acaparado titulares en los últimos días.
A mediados de esta semana, miles de personas bloquearon calles exigiendo la renuncia del presidente, Juan Orlando Hernández, al calor de una huelga de policías, una de transportistas y otros paros gremiales. También se registraron actos de vandalismo; la Policía logo frustrar el saqueo de algunos comercios, pero no todos.
Este jueves cerró con un saldo de dos muertos y veinte heridos en el marco de las protestas.
Las muertes se registraron cuando policías y militares comenzaron a dispersar a las miles de personas que bloqueaban calles y saqueaban una decena de tiendas de electrodomésticos y comestibles en zonas de Tegucigalpa.
Según informes oficiales, los bloqueos de carreteras con neumáticos encendidos, piedras y palos continuaron en la capital y otras ciudades, como San Pedro Sula (norte), La Ceiba (Caribe norte), Choluteca (sur) y Colón (noreste). En algunos sectores, los manifestantes fueron desalojados por policías pero se mudaron de lugar, impidiendo la circulación de vehículos.
Orden y derechos humanos. Vitalino Álvarez, portavoz del movimiento campesino del Valle del Aguán, en la costa caribeña nororiental, denunció que "policías y militares están desalojando a la gente” a balazos, en unos veinte bloqueos en el departamento de Colón.
"Han herido de bala a un muchacho porque este dictador (Hernández) ha dado órdenes de disparar. La situación se va a agravar porque tenemos que defendernos”, afirmó Álvarez. Este 20 de junio, el presidente Hernández dijo haber ordenado el despliegue de Ejército en las calles para proteger los derechos humanos y la integridad física de sus compatriotas.
Sin embargo, denuncias como las hechas por Álvarez refutan las declaraciones de intención del mandatario. "Se ha tomado la resolución de instruir el despliegue nacional de Fuerzas Armadas, Policía, Inteligencia y los órganos que dependen del Poder Ejecutivo para garantizar el derecho a la libre locomoción, libre tránsito, pero también la protección de la propiedad privada y pública, y, desde luego, la protección a la integridad física de los hondureños”, sostuvo Hernández este jueves.
La medida fue aprobada por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, que Hernández preside.
El presidente emitió la orden acompañado por el titular del Poder Legislativo, Mauricio Oliva, y el del Judicial, Rolando Argueta. La Policía Militar de Orden Público se sumó a la Policía Nacional para desalojar a los manifestantes de las vías.
Autoridades policiales también han informado de agentes lesionados. Los hondureños vivieron el miércoles una jornada de protestas que se volvieron más violentas por la noche, con quemas de neumáticos en bulevares y carreteras de las principales ciudades del país y el saqueo y destrucción de negocios.