Cortando algunas calles con sogas o barricadas de basura y marchando con banderas, manifestantes opositores protestaron el domingo pero fueron repelidos por las fuerzas de seguridad, en la jornada más letal desde que empezó la ola de manifestaciones en abril.
Caracas. Con protestas que acabaron en la muerte de una decena de personas, muchos venezolanos le dieron la espalda el domingo a la elección de una polémica asamblea constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro, que desató condenas desde América hasta Europa.
Cortando algunas calles con sogas o barricadas de basura y marchando con banderas, manifestantes opositores protestaron el domingo pero fueron repelidos por las fuerzas de seguridad, en la jornada más letal desde que empezó la ola de manifestaciones en abril.
Maduro ha dicho que la constituyente pacificará al país petrolero y le permitirá cambiar su economía para depender cada vez menos de los vaivenes de los precios internacionales del crudo, así como dar rango constitucional a los subsidios que le ganaron popularidad a su predecesor, el fallecido Hugo Chávez.
Pero la oposición asegura que, con la asamblea, el mandatario de 54 años intentar evadir las próximas elecciones, incluidas las presidenciales del 2018.
Desde muy temprano, decenas de personas hicieron filas para votar por los miembros del nuevo cuerpo de 545 asambleístas -que tendrá potestad para reescribir la Constitución y disolver los poderes públicos-, pero la afluencia de electores fue exigua en Caracas y otras ciudades, según testigos de Reuters.
"Esta jornada ha sido un fracaso, un monumental fracaso, lamentablemente, con la pérdida de vidas humanas", dijo el líder opositor, Henrique Capriles. "El Gobierno, hoy, acelera su salida".
Con base en encuestas privadas, la oposición aseguró que, culminada la jornada, la participación era de apenas un 12 por ciento de los casi 20 millones de ciudadanos habilitados.
No obstante, el Consejo Nacional Electoral (CNE) extendió por una hora más el horario para sufragar y los aliados de Maduro celebraban la afluencia de votantes.
"Esto es la paz, la Constituyente; lo que la oposición quiere es muerte y guarimbas (protestas)", dijo Olga Blanco, de 50 años, en un centro de votación en el centro de Caracas, donde una veintena de personas esperaba su turno.
Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia reciente, con una inflación de tres dígitos, recesión económica y escasez de alimentos y medicinas que la oposición cree empeorará una vez instalada la Constituyente.
Violencia y rechazo Internacional. La oposición, que rechazó participar en la contienda, considera que la Asamblea Nacional Constituyente supone la consumación de una "dictadura" en el país petrolero y llamó a sus partidarios a seguir protestando en las calles.
La Fiscalía informó que 10 personas murieron el domingo, aunque la oposición dijo que fueron 16, en medio de escaramuzas registradas en varias ciudades de la nación como San Cristóbal, en el occidente, y Ciudad Bolívar, en el sur.
En medio de violentos disturbios en el estado andino de Táchira, un militar murió de un impacto de bala en un centro electoral y dos adolescentes fallecieron en otras protestas.
En Caracas, la fuerza pública usó gases lacrimógenos para repeler a los opositores que protestaron vistiendo camisetas blancas y ondeando banderas de Venezuela.
En una zona acomodada de la capital, una explosión, cuyo origen no pudo ser precisado de inmediato, hirió a siete policías que lanzaban gases lacrimógenos a manifestantes. El estallido redujo a cenizas cuatro motocicletas.
La comunidad internacional ha criticado la propuesta de Maduro y lo ha conminado a retroceder, pero el mandatario socialista insistió en su propuesta porque considera que la constituyente es la única opción para pacificar el país, inmerso en violentas protestas que han dejado, al menos, 122 fallecidos.
Cinco países latinoamericanos, junto con España y Estados Unidos, anunciaron el domingo que desconocerán los resultados de la votación, uniéndose a otros países como Colombia y Panamá, que ya habían rechazado el nuevo cuerpo legislativo.
Washington dijo además que el lunes podría anunciar sanciones económicas contra Venezuela que incluyen al sector petrolero, como la prohibición de envío de crudo ligero desde Estados Unidos al país sudamericano, además de nuevas medidas contra funcionarios.
Termómetro. "A esta hora la suerte está echada: tenemos Constituyente, tenemos patria buena, tenemos justicia y tenemos paz", dijo Jorge Rodríguez, una figura destacada del Gobierno. El también alcalde de un municipio caraqueño negó que se hubiesen producido muertes "relacionadas con el evento electoral" del domingo.
"Hoy lo que hubo fue millones de sonrisas", agregó.
Los comicios del domingo son un termómetro del respaldo hacia el Gobierno, cercano al 20 por ciento, según encuestas.
Por ello, la oposición pidió al árbitro electoral que revele la participación al cierre de mesas para compararla con los 7,5 millones que pidieron a Maduro suspender la constituyente en un plebiscito celebrado a mediados de mes.
Trabajadores estatales denunciaron que fueron presionados por sus jefes para votar, dijeron a Reuters dos docenas de funcionarios de organismos como la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y el Metro de Caracas.