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Protestas musulmanas por filme sobre Mahoma aumentan su intensidad
Lunes, Septiembre 17, 2012 - 16:49

La policía de Indonesia arrojó gases lacrimógenos y usó camiones hidrantes para dispersar a cientos de manifestantes que se agolparon fuera de la embajada de Estados Unidos en Yakarta.

Kabul. Grupos de manifestantes en Afganistán e Indonesia quemaron banderas estadounidenses y gritaban "Muerte a Estados Unidos" el lunes en renovadas protestas por un filme que se burla del profeta Mahoma que generó una ola de sentimientos contra Occidente en el mundo árabe y musulmán.

La policía de Indonesia arrojó gases lacrimógenos y usó camiones hidrantes para dispersar a cientos de manifestantes que se agolparon fuera de la embajada de Estados Unidos en Yakarta, capital de la nación musulmana más poblada.

En Kabul, miles de manifestantes tomaron las calles, prendieron fuego automóviles y comercios y lanzaron piedras a la policía.

"Vamos a defender a nuestro profeta hasta que tengamos sangre sobre nuestros cuerpos. No vamos a dejar que nadie lo insulte", dijo un manifestante en la capital afgana. "Los estadounidenses tendrán que pagar su deshonra", agregó.

Estos son los últimos incidentes en protestas violentas en todo el mundo avivadas por la ira que generó un video realizado con fondos privados en Estados Unidos y publicado en internet bajo varios títulos, incluido "Innocence of Muslims", que se burla del profeta Mahoma y lo describe como mujeriego y tonto.

En medio de la ola de violencia iniciada la semana pasada, el embajador de Estados Unidos en Libia y otros tres estadounidenses murieron en un ataque en el consulado de Bengasi, y las sedes diplomáticas de Estados Unidos y otros países occidentales fueron violentadas en varias ciudades de Asia, África y Oriente Medio por musulmanes enfurecidos.

Al menos nueve personas murieron en las protestas.

Estados Unidos ha enviado embarcaciones, tropas adicionales y fuerzas especiales para proteger sus intereses y a sus ciudadanos en Oriente Medio, mientras que varias de sus embajadas han evacuado al personas y están en alerta roja por el problema.

La situación implica un dolor de cabeza inesperado en política internacional para el presidente estadounidense, Barack Obama, en momentos en que lleva adelante su campaña por la reelección en noviembre. Su administración ha condenado el filme como reprochable y desagradable.

Pese a los esfuerzos tempranos al llegar al Gobierno de Estados Unidos por mejorar las relaciones con el mundo árabe y musulmán, Obama enfrenta una serie de problemas, incluido el conflicto militar en Afganistán que aún continúa, el controvertido programa nuclear de Irán, la insurgencia siria contra el Gobierno y otra serie de revueltas en el marco de la llamada Primavera árabe.

NUEVAS PROTESTAS

Las protestas renovadas del lunes disipaban cualquier esperanza de que la furia por el filme mermara, pese al pedido el fin de semana de un alto clérigo en Arabia Saudita, hogar de los centros más sagrados del islamismo, para que se calmaran las aguas.

En la manifestación en Kabul "había entre 3.000 y 4.000 manifestantes. Quemaron algunos coches de policía, pero pudimos separarlos y evitar que la inseguridad se extendiera", dijo a Reuters el teniente general Fahem Qayem, comandante de la fuerza policial de reacción rápida.

Las embajadas fuertemente custodiadas en la zona central de Kabul fueron cerradas, incluidas la misión de Estados Unidos y Gran Bretaña, después de que la violencia estalló cerca de complejos fortificados de viviendas para trabajadores extranjeros en suburbios volátiles del este de la ciudad.

El fin de semana también hubo protestas en Londres, Australia, Turquía y Pakistán, lo que muestra la escala global del asunto.

El lunes, la policía paquistaní realizó disparos al aire y arrojó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes que se dirigían al consulado estadounidense en la ciudad de Karachi.

En tanto, Irán dijo el lunes que "localizará" a los responsables de grabar el filme.

"El Gobierno de la República Islámica de Irán condena (...) esta acción inapropiada y ofensiva", dijo el primer vicepresidente Mohammad Reza Rahimi, según la agencia de noticias Mehr.

"Ciertamente vamos a buscar, localizar y perseguir al culpable (...), quien ha insultado a 1.500 millones de musulmanes en todo el mundo", agregó.

Las autoridades iraníes han exigido que Estados Unidos pida disculpas a los musulmanes por la producción aficionada, agregando que el filme es sólo el último de una serie de insultos por parte de Occidente contra figuras del islam.

La identidad de los responsables directos del filme sigue siendo una incógnita. La publicación en internet desde julio de fragmentos del video ha sido atribuida a un hombre llamado Sam Bacile, que dos personas vinculadas a la producción han dicho que es probablemente un alias.

Nakoula Basseley Nakoula, de 55 años, un cristiano copto ampliamente vinculado al filme en los informes de los medios de comunicación, fue interrogado el sábado por las autoridades estadounidenses, que investigan posibles violaciones de su libertad condicional por una condena de fraude bancario.

Autores

Reuters