La flexibilización del aborto bajo tres causales logró pasar su primer escollo, aunque la iniciativa impulsada por la presidenta Michelle Bachelet dejó en evidencia el rechazo que genera esta iniciativa al interior del propio oficialismo.
Un proyecto para despenalizar el aborto en Chile dio un paso clave el martes en el Congreso, luego de que una comisión de salud aprobó por una estrecha votación la idea de legislar, pero su avance en la Cámara de Diputados y el Senado no está asegurado.
La flexibilización del aborto bajo tres causales logró pasar su primer escollo, aunque la iniciativa impulsada por la presidenta Michelle Bachelet dejó en evidencia el rechazo que genera esta iniciativa al interior del propio oficialismo.
"El Gobierno está convencido que avanzar en este debate es una clara señal de respeto hacia los derechos fundamentales de las mujeres y una demostración de que la sociedad chilena está preparada y madura", dijo la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Pascual, durante la votación del proyecto.
Chile es uno de los cinco países en el mundo con prohibición total del aborto, que fue legal para algunos casos pero abolido por el general Augusto Pinochet al final de su dictadura, que se extendió entre 1973 y 1990.
La propuesta de Bachelet permitiría el aborto si la vida de la madre está en peligro, si un feto es inviable o cuando el embarazo es resultado de una violación.
En el país sudamericano, donde el divorcio fue legalizado recién en el 2004 y las uniones de parejas del mismo sexo se permitirán a partir de este año, un sondeo reveló que el 70 por ciento de los chilenos apoya el aborto en circunstancias extraordinarias.
Ahora, la iniciativa deberá ser discutida inicialmente en la Cámara de Diputados y posteriormente en el Senado.