Mitt Romney, el favorito de la contienda y que ha hecho una intensa campaña por los valiosos delegados de la isla, había planeado inicialmente quedarse en San Juan hasta el domingo antes de dirigirse a Illinois, que celebra un crucial primaria el martes.
San Juan. Puerto Rico celebró su primaria presidencial republicana el domingo, con 20 de los 23 delegados territoriales de Estados Unidos en disputa, en una carrera en la cual un próximo voto sobre la condición de estado ha tomado un lugar central.
Mitt Romney, el favorito de la contienda y que ha hecho una intensa campaña por los valiosos delegados de la isla, había planeado inicialmente quedarse en San Juan hasta el domingo antes de dirigirse a Illinois, que celebra un crucial primaria el martes.
Sin embargo, decidió el viernes volver a Illinois un día antes de lo planeado en una señal de la urgencia que su campaña siente por ganar ese territorio por sobre su rival, Rick Santorum.
Los asesores de Romney se limitaron a decir que el ex gobernador de Massachusetts quería pasar más tiempo en Illinois, pero los funcionarios de su campaña, que por lo general planifica su calendario con anticipación, parecía estar confundidos.
Romney aún se encuentra en una posición dominante en la carrera para determinar quién enfrentará al demócrata presidente Barack Obama en la elección del 6 de noviembre.
Tiene una gran ventaja en el apoyo de los delegados de partido, cuyo respaldo es necesario para ganar la nominación, pero su campaña está ansiosa por una victoria simbólica para contrarrestar el impulso que Santorum obtuvo cuando ganó en Misisipi y Alabama el martes pasado.
Aunque Romney dejó Puerto Rico, su campaña parecía confiada en que ganaría la contienda nominatoria en el territorio, debido a declaraciones que su rival, Rick Santorum, hizo la semana pasada y que molestaron a muchos puertorriqueños.
Santorum, cuyo catolicismo y conservadurismo social aún podrían resonar entre algunos votantes en el territorio predominantemente católico romano, dijo que si Puerto Rico quería perseguir la condición de estado tendría que hacer del inglés su primera lengua.
"No se le puede imponer el inglés a la gente. Mi sensación es que (Santorum) fue muy mal asesorado o no habría dicho lo que dijo", comentó a Reuters Ana Lydia Porrata-Doria, de 69 años, que emitió su voto a favor de Romney.
"Aún cuando queremos ser un estado, tenemos el derecho a hablar español, que es nuestra primera lengua", dijo Iris Segarra, de 59 años, partidaria de los demócratas y que apoya la idea de que Puerto Rico se vuelva un Estado, que no emitió voto el domingo.
Romney, cuya campaña en Puerto Rico fue aprobada por casi todos los republicanos prominentes en la isla, liderada por el gobernador Luis Fortuno, aprovechó el paso en falso de su oponente al declarar que apoyaría a Puerto Rico en su búsqueda de la condición de Estado, si eso es lo que sus ciudadanos votaron a favor de hacer.