Putin se robó el escenario en la ceremonia que celebraba formalmente a Medvedev, dando a entender que en última instancia él sigue siendo el líder de Rusia Unida, a pesar de dar un paso atrás de los vínculos formales con el partido.
El presidente ruso, Vladimir Putin, puso el sábado a Dmitry Medvedev a cargo de la presidencia del partido gobernante de Rusia y exigió reformas al movimiento en el que confiará para mantener su control sobre las regiones remotas del país.
A instancias de Putin, los delegados de un congreso de Rusia Unida eligieron a Medvedev como presidente del partido por unanimidad a mano alzada, el último paso de un largo cambio de roles, mientras el veterano líder espera conservar su Gobierno frente a la creciente oposición.
Después de cuatro años de ser el número dos de su protegido - cuando Putin era primer ministro y lideró el partido mientras Medvedev era presidente - el desempeño firme de Putin el sábado consolidó su regreso a la dominación de un solo líder manejando los hilos del poder ruso.
El evento culminó una serie de medidas para hacer valer su autoridad sobre la política de seguridad y los problemas económicos que son tradicionalmente las área del primer ministro, trabajo que le fue dado a Medvedev un día después de que Putin asumiera su cargo el 7 de mayo.
Putin se robó el escenario en la ceremonia que celebraba formalmente a Medvedev, dando a entender que en última instancia él sigue siendo el líder de Rusia Unida, a pesar de dar un paso atrás de los vínculos formales con el partido.
"Considero que el partido Rusia Unida es mi aliado y socio clave, una fuerza que está dispuesta a utilizar todas sus oportunidades para construir un país libre, fuerte y próspero", dijo Putin, de 59 años, señalando un apoyo continuo a un partido que ahora es dirigido por Medvedev.