Dos sondeos de televisión a boca de urna, divulgados tras el fin de los comicios, señalan que triunfó con 59,3 y 58,3% de los votos.

Vladimir Putin obtuvo una resonante victoria el domingo en las elecciones presidenciales de Rusia, según sondeos a boca de urna, asegurando un nuevo periodo de seis años en el Kremlin, en el que enfrentará las protestas de la oposición tras unos comicios que sectores han calificado como fraudulentos.

Dos sondeos de televisión a boca de urna, divulgados tras el fin de los comicios a las 17:00 GMT, pronosticaron que el ex agente de la KGB ganó con un 59,3 y un 58,3% de los votos, lo suficiente para hacer innecesaria una segunda vuelta contra el candidato que llegó en el segundo lugar.

Su rival más cercano, el comunista Gennady Zyuganov, obtuvo menos del 20 por ciento en ambos sondeos.

Los opositores de Putin dijeron que la elección en muchas partes del vasto país estaba arreglada con el propósito de ayudarlo a volver a la presidencia después de cuatro años como primer ministro, y se comprometieron a intensificar las mayores protestas desde que llegó al poder hace 12 años.

Pero aunque es calificado por la oposición como un líder autoritario, no hubo duda de su victoria.

El mayor desafío para Putin, acreditado por muchos rusos con el mérito de haber reconstruido la imagen del país y la supervisión de un auge económico, era ganar en la primera ronda.

"Creo que las elecciones serán legítimas, justas, y que Putin ganará en la primera vuelta, a no ser que el tribunal dictamine lo contrario", dijo Dmitry Peskow, portavoz de Putin, antes de que la votación terminara.

Es probable que Putin muestre la victoria como un fuerte castigo a los manifestantes opositores, aunque ha prometido no tomar medidas contra ellos.

Se espera también que Putin vuelva al Kremlin con duras palabras contra Occidente, marca registrada de su primera presidencia y campaña electoral.