La suspendida jefa de Estado de Brasil, Dilma Rousseff, ha prometido que luchará para demostrar su inocencia.
Pekín está prestando mucha atención a la situación en Brasil después de su Senado votó por someter a juicio político a su presidenta por presuntamente violar leyes presupuestarias y espera que el país puede mantener la estabilidad, dijo el viernes el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
La suspendida jefa de Estado de Brasil, Dilma Rousseff, ha prometido que luchará para demostrar su inocencia. Rousseff, una economista de 68 años y ex integrante de un grupo guerrillero marxista, negó haber cometido irregularidades y aseguró que las acusaciones tienen motivaciones políticas.
"Estamos sin duda prestando mucha atención a la evolución en Brasil. Esperamos que todas las partes en Brasil pueden manejar adecuadamente la situación actual y mantener la estabilidad política del país y el desarrollo socio-económico", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lu Kang.
"Prestamos gran atención al desarrollo de las relaciones con Brasil. Creemos que las buenas relaciones entre los dos países y la cooperación de beneficio mutuo continuarán desarrollándose", dijo Lu en una conferencia de prensa habitual en Pekín.
China y Brasil tienen estrechos vínculos comerciales y de negocios, especialmente en el sector de materias primas y energía. Ambos son parte del grupo BRICS de naciones emergentes, que también incluye a Rusia, India y Sudáfrica.