El abogado penalista, Eduardo Roy Gates, explicó que el fallecimiento del expresidente significará el archivamiento de todos los procesos en su contra, aunque todavía se podría utilizar un procedimiento de pérdida de dominio sobre sus bienes.
Lima. Tras la muerte del ex presidente de Perú, Alan García, surgen diversas interrogantes sobre la continuidad del proceso en su contra por el presunto pago de coimas de la constructora brasileña Odebrecht.
El abogado penalista Eduardo Roy Gates explicó que el proceso penal seguido contra García queda extinguido y se archiva con su muerte; pero continúa contra sus coimputados.
“La acción contra Alan García ya caducó, la acción penal se extinguió y el proceso respecto a él se debe archivar. Obviamente va a continuar respecto de las otras personas”, declaró a RPP.
No obstante, indicó que se podría utilizar un procedimiento de pérdida de dominio sobre sus bienes que se presuman no tengan una procedencia legítima.
“El presente proceso penal se extingue contra el ex presidente, pero puede haber un proceso de pérdida de dominio en el que se persigan bienes que no tengan una procedencia legítima que haya sido acreditada en el correspondiente procedimiento”, precisó.
En cuanto al allanamiento al inmueble donde vivía el ex mandatario, el abogado indicó que se trata de una diligencia independiente de la orden de detención y que la fiscalía podría haberla efectuado sin la presencia del imputado.
“Hay que diferenciar las cosas, una es la detención preliminar que se iba a ejecutar cuando el Ministerio Público concurrió al inmueble, pero adicionalmente había una orden de allanamiento. El hecho de que el imputado falleciera no quiere decir que se tenga que paralizar”, aseguró.
Además, Gates recordó que la investigación a García Pérez ha sido acumulada a otros procesos penales, por lo cual, explicó, la orden de allanamiento no era para buscar pruebas exclusivamente sobre él, sino para buscar aquellas que puedan sustentar la hipótesis fiscal en todos los casos.
“A veces existen órdenes de allanamiento de inmuebles con el solo objetivo de ubicar a personas que se encuentran fugadas. Si esa es la finalidad y la persona fallece, la diligencia se cae; pero en este caso no solo era ejecutar una detención, sino también buscar pruebas que sustenten la hipótesis de la fiscalía”, detalló.
Alan García Pérez era investigado por la presunta comisión del delito de lavado de activos en agravio del Estado, por sus vínculos con Odebrecht.
Este miércoles García se suicidó, disparándose en la cabeza minutos después de que efectivos policiales ingresarán a su vivienda para arrestarlo cumpliendo una orden de prisión provisional de 10 días dictada por un tribunal.