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¿Quién representa a Venezuela? La ONU y los prestamistas internacionales, atrapados en el limbo
Jueves, Enero 31, 2019 - 09:03

El intercambio para el reconocimiento internacional de Guaidó por sobre Maduro ha dejado a la ONU y a otras organizaciones internacionales atrapadas en una incógnita.

Washington. Tres días después de autoproclamarse jefe de Estado de Venezuela, Juan Guaidó escribió al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidiendo ayuda para enfrentar la crisis humanitaria del país.

Pero la representación de Venezuela en el organismo está en manos del gobierno del presidente Nicolás Maduro y Guterres no puede aumentar la respuesta humanitaria en Venezuela sin la aprobación de Maduro o la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU.

“Naciones Unidas están preparadas para aumentar sus actividades en Venezuela en las áreas de asistencia humanitaria y desarrollo”, dijo Guterres a Guaidó en una carta fechada el 29 de enero y vista por Reuters el miércoles. “Para eso, Naciones Unidas necesitan, sin embargo, el consentimiento y la cooperación del gobierno”.

El intercambio ilustra cómo una campaña liderada por Estados Unidos para el reconocimiento internacional de Guaidó por sobre Maduro ha dejado a la ONU y a otras organizaciones internacionales atrapadas en una división global sobre el tema.

La mayoría de los países latinoamericanos, Canadá y las naciones europeas han reconocido a Guaidó o están a punto de hacerlo. Pero esos rápidos endosos han provocado respuestas airadas de Rusia, China y algunos estados latinoamericanos con gobiernos de izquierda, y la cautela de algunas naciones africanas y caribeñas.

La división internacional también está frenando decisiones rápidas en otros grupos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional -con sede en Washington- y el Banco Mundial, cuyo reconocimiento del gobierno de Guaidó podría ayudar a obtener préstamos muy necesitados por Venezuela.

El gobierno de Maduro ha negado que haya una crisis humanitaria en el país, atribuyendo los problemas económicos a las sanciones. Venezuela lidia con desabastecimiento, enfermedades prevenibles y una hiperinflación que llegaría a 10 millones por ciento en 2019.

¿Un voto? La vía más rápida para que un país o países intenten privar al gobierno de Maduro de su representación del país ante la ONU sería presentar un proyecto de resolución a la Asamblea General para su votación. Sin embargo, diplomáticos dijeron que actualmente tal medida no podría obtener el apoyo mayoritario necesario para tener éxito.

Consultado sobre la posibilidad de un enfrentamiento sobre el asiento de la ONU en Venezuela, el embajador ruso de la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que el gobierno de Maduro era legítimo y que no había necesidad de cuestionar sus credenciales.

Maduro prestó juramento el 10 de enero para un segundo mandato tras elecciones de en 2018 que se consideraron ilegítimas, mientras que Guaidó tomó el mando de la Asamblea Nacional elegida a principios de este mes y el 23 de enero se proclamó a sí mismo como el líder legítimo del país.

Hasta ahora, Guaidó ha nombrado enviados a Washington y al bloque regional de la Organización de Estados Americanos. Si decidiera nombrar a un enviado de la ONU, tal solicitud tradicionalmente se enviaría a Guterres y luego sería considerada por un comité de credenciales de nueve miembros, que incluye a Estados Unidos, Rusia y China.

El FMI y el Banco Mundial podrían eventualmente juzgar el apoyo a Guaidó a través de una encuesta de los países miembros que conforman sus respectivas juntas ejecutivas, según varios responbsables de bancos y fondos. Estados Unidos es el país miembro más grande e influyente de ambas organizaciones.

De acuerdo con algunos funcionarios, el mayor prestamista de América Latina, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), podría ser la primera institución financiera en presentar el tema ante su junta directiva, tal vez la próxima semana. Sin embargo, funcionarios de la junta advirtieron que la membresía estaba dividida y que no había consenso sobre cómo proceder.

Aún así, el reconocimiento por parte de los prestamistas globales de Guaidó no desbloqueará automáticamente el financiamiento multilateral en el futuro, dijeron los funcionarios. Venezuela tiene US$212 millones en créditos atrasados con el BID y fue amonestada por el FMI el año pasado por no proporcionar datos económicos al Fondo.

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Reuters