La población mundial crece a costa de la salud de mujeres jóvenes. En países en desarrollo, una de cada cinco mujeres se convierte en madre antes de cumplir 18 años. A ellas se dedica el Día Mundial de la Población.
Cada segundo, la población mundial crece en cerca de 2,6 personas. Los 7.300 millones de seres humanos que actualmente poblamos el planeta llegarán a 8.500 millones de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Población. Para el año 2100, la población mundial podría llegar a 11.200 millones de personas.
Esto podría cambiar si se dota de mejores condiciones a mujeres y jóvenes, y por eso ellas son el foco del Día Mundial de la Población, que se conmemora este 11 de julio. El lema reza “Invertir en mujeres jóvenes” y ha sido retomado por muchas organizaciones que también ven en la mejora de las perspectivas para las mujeres jóvenes una de las principales herramientas contra la sobrepoblación.
Pañales en vez de libros. La población crece a un ritmo especialmente acelerado en países en desarrollo, en parte gracias a los embarazos no deseados. “Cada año, cerca de 74 millones de mujeres jóvenes y adolescentes se embarazan sin quererlo en países en desarrollo, sobre todo porque ahí falta tanto educación como los medios para el control reproductivo, además de que las mujeres sufren discriminación de género”, dice Renate Bähr, presidenta de la Fundación para la Población Mundial, con sede en Hannover.
Sobre todo, son las mujeres jóvenes las que no tienen acceso a información y medios necesarios para controlar su vida reproductiva en los países en desarrollo. Una de las consecuencias es la cifra aún muy alta de embarazos adolescentes en todo el mundo. Por ejemplo, en Nigeria las cifras correspondientes a este fenómeno se han mantenido sin alteración desde 1960, con 205 nacimientos por cada 1.000 mujeres entre los 16 y los 19 años. En Somalia, la cifra de nacimientos incluso saltó, pasando de 55 a 105.
Falta planificación familiar. "Precisamente las mujeres jóvenes a menudo no están lo suficientemente desarrolladas físicamente como para tener un embarazo sin complicaciones”, señala Leonie Müßig, de la Fundación para la Población Mundial. Es por eso que dichas complicaciones tanto en la gestación como en el parto son la segunda causa de muerte entre mujeres entre los 15 y los 19 años, en los países en desarrollo.
Cifras actuales de las Naciones Unidas muestran que incluso pequeñas reducciones en el número de hijos por mujer pueden tener un impacto considerable en el desarrollo de la población mundial. Si se mantiene la cifra actual promedio de 2,5 hijos por mujer, la población mundial sería de 26.000 millones de personas para finales de siglo.
Otra variante estadística de la ONU considera la posibilidad de que la cifra promedio decrezca a dos hijos por mujer en 2100. Si esto sucediera, la población mundial sería de 11.200 millones de personas. Con otro 0,5 menos de hijos por mujer, el planeta sería poblado por solo 7.300 millones de seres humanos en 2100.
Más dinero para mujeres. Por todos estos factores, la inversión en educación es de extrema importancia, dicen los expertos en desarrollo. “Mujeres educadas pueden percibir de manera m´ßas clara sus derechos a la autodeterminación y a una planificación familiar voluntaria”, dice Leonie Müßig. Además, mejores oportunidades de trabajo conducirían a menores tasas de natalidad. “Y si además los hijos tienen más posibilidades de sobrevivir debido a mejores condiciones de salud, los padres mismos deciden tener menos descendencia”, afirma la experta.
Organizaciones asistenciales demandan más recursos del gobierno federal alemán para proyectos que refuercen la salud y los derechos reproductivos de las mujeres y jóvenes. “El incremento de los fondos para ayuda al desarrollo considerado en el presupuesto para 2017 es un paso en la dirección correcta”, comenta la presidenta de la organización humanitaria Pan para el Mundo, Cornelia Füllkrug-Weitzel, sobre el reciente aumento presupuestario para el ministerio alemán de Desarrollo y Cooperación Económica. Pero en vista de los crecientes retos internacionales, el incremento de 7.400 a 8.000 millones de euros aún es insuficiente.