El mandatario dijo que "el manual del golpe blando que está tratando de llevar a cabo esta restauración conservadora incluye calentamiento de las calles, luego ver si se subleva un cuartel ... y luego desestabilizarlo o que llegue lo más desgastado al 2017”.
La restauración conservadora está en marcha y su estrategia es la de llevar a cabo golpes blandos con claras tácticas como las de actuar con violencia para luego victimizarse, alertó este sábado el presidente Rafael Correa, durante la emisión del Enlace Ciudadano.
“El libreto está claro, esto no es una casualidad, es lo mismo que han hecho con la Revolución Bolivariana –a la que no pueden derrotar ni la derrotarán-: la estrategia de la restauración conservadora es el golpe blando, desgastar al presidente, calentar las calles, y luego victimizarse para boicotear al gobierno”, dijo el mandatario.
En Ecuador, como en otros países de la región, grupos opositores se dedican a pensar, planificar, organizar, y llevar a cabo la estrategia del golpe blando: un golpe de Estado que consiste en el tránsito paulatino de las democracias a las dictaduras, consideró.
Este concepto fue introducido por el estadounidense Gene Sharp, quien dirige la Fundación Albert Einstein. Sharp propone cinco etapas para estos intentos de desestabilización blandos: ablandamiento, deslegitimación, calentamiento de calle, combinación de diversas formas de lucha y fractura institucional.
“¿Creen que es casualidad que en las últimas semana se hayan reunido en Guayaquil para que desde un foro se diga que el país está quebrado? Por supuesto que no, lo que hacen es repetir una profecía auto cumplida, repitiendo una mentira hasta convertirla en realidad. El mismo cuento lo repite (Jaime) Nebot –alcalde de Guayaquil- y supuestos dirigentes gremiales de Quito”, agregó Correa, quien realiza su informe de labores desde el municipio de Mejía, al sur de la capital ecuatoriana.
Los golpes blandos trabajan operaciones de guerra psicológica como sembrar rumores en la fuerza pública ecuatoriana. Por ejemplo, en 2010, una manipulación en torno a la Ley de Servicio Público generó el momento más crítico del gobierno del Ecuador. Los sectores políticos opositores maniobraron dentro de la Policía para generar los trágicos sucesos del 30-S.
“Tienen asesores que están analizando qué hacer, cómo boicotear al gobierno. El manual del golpe blando que está tratando de llevar a cabo esta restauración conservadora incluye calentamiento de las calles, luego ver si se subleva un cuartel, limitar al gobierno, quitarle líneas de acción, y luego desestabilizarlo o que llegue lo más desgastado al 2017”, aseguró.
De acuerdo al mandatario, parte de la táctica de la oposición es provocar y luego victimizarse. “Eso pasó en la marcha del 17 de septiembre: provocaron, insultaron, un policía reacciona y ya hablan de brutal represión, hablan de ‘Correa criminal’. Esa es la táctica, agredir y luego victimizarse”, concluyó el jefe de Estado.
"Los golpes blandos no son un invento ni una paranoia creada por los gobiernos de América Latina. De hecho, estas intentonas ya dieron resultado en países como Paraguay, donde el concierto de medios privados coaligado con una camarilla de diputados dio un golpe de Estado blando (a este se dieron por llamarlo “parlamentario”). El presidente legítimamente elegido, Fernando Lugo, fue derrocado por una ilegítima oposición que hasta hoy intenta sostener su poder a merced de mucha sangre de ciudadanos paraguayos que resisten al golpe", señala la agencia Andes.