A su llegada, el mandatario enfatizó: "Venimos a trabajar por la integración, no a destruirla, sino a fortalecerla".
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llegó a Bogotá dispuesto a fortalecer la integración de la Comunidad Andina y a trabajar por "el libre flujo de transporte", según dijo en el aeropuerto militar bogotano de Catam.
Correa aterrizó hacia las 11 de la mañana (local) y fue recibido por la viceministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Mónica Lanzetta, así como por la misión diplomática ecuatoriana en Bogotá.
A su llegada, el mandatario enfatizó: "Venimos a trabajar por la integración, no a destruirla, sino a fortalecerla".
Para ello, consideró que el organismo se tiene que renovar diariamente y para ello se tienen que "cumplir los compromisos".
"Hay cosas que tenemos que enfrentar. Cuarenta años o más de integración andina y todavía no logramos el libre flujo de transporte", que según dijo queda en manos de "corporaciones privadas, por loables que ellas sean".
El jefe de Estado ecuatoriano argumentó que los Estados deben cumplir un papel clave, pues ayudan a garantizar que se cumplan estos principios de integración.
Además, sostuvo que la realidad regional ha cambiado, al aludir al Mercosur y a Unasur, y argumentó que a ese ritmo de avances debe sumarse la CAN.
"Hay que avanzar en la construcción de esta patria grande con la que soñaron los libertadores. Lo importante es seguir trabajando día a día para el bienestar de nuestros pueblos y construir esta gran patria latinoamericana", concluyó.
Estas declaraciones vienen después de que en octubre pasado el Gobierno ecuatoriano amenazara con retirarse de la CAN al considerar que sus miembros no atendían sus quejas comerciales derivadas del bloqueo de sus camiones por transportistas colombianos.
Tras la llegada de Correa, se espera que lleguen el presidente de Perú, Ollanta Humala, y el de Bolivia, Evo Morales, quienes según lo previsto se reunirán con el anfitrión colombiano, Juan Manuel Santos, en la sede presidencial, la Casa de Nariño, para celebrar una cumbre extraordinaria.