Este miércoles tendrá lugar la decisión más esperada del político gallego de 56 años, que informará a rey Juan Carlos de los nombres de los integrantes de su Ejecutivo y los dará a conocer más tarde a la opinión pública.
Madrid. El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, se convirtió este miércoles en el sexto presidente del gobierno desde la restauración de la democracia en España al jurar su cargo en una ceremonia celebrada ante los Reyes y otras autoridades del país.
"Juro cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del gobierno con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", dijo Rajoy leyendo la fórmula oficial utilizada en estos casos en la breve ceremonia que tuvo lugar en el Palacio de La Zarzuela, en Madrid.
En el acto, presidido por los Reyes, actuó como Notario Mayor del Reino el ministro de Justicia en funciones, Francisco Caamaño, y estuvo presente también el ya ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Rajoy había recibido el martes la confianza del Congreso de los Diputados para ser presidente con 187 votos a favor, 149 en contra y 14 abstenciones, justo un mes después de que el PP ganara con mayoría absoluta las elecciones generales.
Este miércoles por la tarde tendrá lugar la decisión más esperada del político gallego de 56 años, que informará a rey Juan Carlos de los nombres de los integrantes de su Ejecutivo y los dará a conocer más tarde a la opinión pública.
Entre los nombres que se dan por hecho que se sentarán el viernes en el Palacio de La Moncloa en el primer Consejo de Ministros de Rajoy está el de Soraya Sáenz de Santamaría, una de las personas de confianza del líder del PP, y también suena con fuerza para alguna cartera el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón.
Una de las principales incógnitas es quién asumirá la responsabilidad económica en el Ejecutivo de Rajoy, que tendrá que afrontar la doble y difícil tarea de aplicar una estricta política de recortes y contención del gasto y estimular a la vez el crecimiento económico.
Rajoy reconoció el martes que el panorama que tenía por delante no sería fácil, pero aseguró que afrontaba el reto de "llevar a España adelante" con "ganas, ilusión y determinación". También reiteró su mensaje de que necesitará la ayuda de todos para lograr ese objetivo de "recuperación nacional".
La votación del Congreso se produjo tras la segunda jornada del debate de investidura, durante el que Rajoy ha ido desgranando sus planes para sacar al país de la crisis y recuperar la credibilidad de España en los mercados.