El mandatario reivindicó el papel de España como "la plataforma más cercana" que los países latinoamericanos tienen para acceder "a la mayor área de prosperidad del mundo" que es Europa, a pesar de los tiempos de crisis económica actual".
Cádiz. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, instó la tarde de hoy a sus pares asistentes a la XX Cumbre Iberoamericana de Cádiz, a ver a Europa como una oportunidad para América Latina a pesar de la crisis económica.
"Si en el pasado América Latina fue una oportunidad para Europa, hoy Europa es una oportunidad para América Latina", dijo Rajoy ante jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, al intervenir en el acto inaugural de la cumbre en el Gran Teatro Falla de la ciudad andaluza de Cádiz (sur), que estuvo presidido por el rey Juan Carlos de España.
En su discurso, Rajoy reivindicó el papel de España como "la plataforma más cercana" que los países latinoamericanos tienen para acceder "a la mayor área de prosperidad del mundo" que es Europa, a pesar de los tiempos de crisis económica actual".
También pidió a su audiencia trabajar juntos en busca del progreso y, sobre todo, del crecimiento económico.
El gobernante anfitrión sostuvo en su discurso que "más que una tradición que continuar tenemos un futuro que realizar", en alusión a los mandatarios asistentes.
Añadió que todos los países iberoamericanos deben "mirar al futuro con respeto a nuestra pluralidad pero con propósito de seguir haciendo cosas juntos", conscientes del "excepcional tesoro compartido.
Tras el discurso de Rajoy, tomó la palabra el rey Juan Carlos, quien instó a profundizar en la cooperación entre los países que componen Iberoamérica, para "hacerse oír en el mundo con una sola voz" y a escuchar a los ciudadanos para "incorporar sus inquietudes en el quehacer de todo el ejercicio multilateral iberoamericano".
"Necesitamos más Iberoamérica", dijo el monarca y jefe del Estado español, acompañado por la reina Sofía y los príncipes de Asturias.
"Llevar más Europa a Iberoamérica y más Iberoamérica a Europa es un nuevo reto que tenemos por delante", expuso el monarca, en el mismo sentido que hizo antes Rajoy.
La actual Cumbre Iberoamericana -una iniciativa que España acogió por primera vez desde 2005- busca dar un nuevo impulso a este foro, creado a iniciativa de los gobiernos de Madrid y de México en 1991.
Entre los muchos asuntos a tratar, destaca el análisis de la situación económica mundial, con una particular atención a las crisis de deudas soberanas en la eurozona y las formas de afrontar esta situación de manera conjunta.
La XXII Cumbre Iberoamericana, que tiene como tema "Una relación renovada", debatirá la necesidad de establecer sinergias en la comunidad iberoamericana para crear empleo, impulsar el desarrollo de infraestructuras y fomentar la expansión internacional de las pymes como motor de crecimiento.
El encuentro, que comenzó este viernes en Cádiz cuenta con la asistencia de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, Portugal, España y Andorra y se clausurará mañana, sábado, con la declaración final, sobre la cual los cancilleres de los países representados ultiman detalles.
En estos momentos, todos los dignatorios, jefes de Estado, de Gobierno, ministros acuden a una cena a invitación de los reyes de España.
Al encuentro, se ausentaron los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Venezuela, Hugo Chávez; de Cuba, Raúl Castro; de Uruguay, José Mujica; de Paraguay (interino), Federico Franco; de Guatemala, Otto Pérez; y de Nicaragua, Daniel Ortega.
Aunque también asistió como invitado el presidente de Haití, Michell Martelly.
El acto inaugural, presidido por el rey de España, se celebró en el Gran Teatro Falla después de que los mandatarios asistentes visitaron el Oratorio de San Felipe Neri, donde el 19 de marzo de 1812, se proclamó la primera Constitución Liberal de España, conocida como "La Pepa".