"Nuestra posición es un sí rotundo y nítido al diálogo. Lo que no aceptamos son las imposiciones, los monólogos, los contratos de adhesión y, por supuesto, sortear la ley", dijo Rajoy en la clausura del XVIII Congreso Nacional del Partido Popular (PP) realizado en Madrid.
Madrid. El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó hoy que está dispuesto a dialogar con el gobierno de la comunidad autónoma de Cataluña (noreste), pero advirtió que no piensa pasar sobre la Constitución de España.
"Nuestra posición es un sí rotundo y nítido al diálogo. Lo que no aceptamos son las imposiciones, los monólogos, los contratos de adhesión y, por supuesto, sortear la ley", dijo Rajoy en la clausura del XVIII Congreso Nacional del Partido Popular (PP) realizado en Madrid.
Sostuvo que bajo ningún concepto piensa "tratar ni comerciar sobre un proceso que pasa por encima de la Constitución y que conduce a la fractura de España", además de que sería "una amputación terrible que no hay cirujano que sane".
"Un proceso de secesión no es una poda agradable hecha por un jardinero amable, sino que es una amputación terrible y dolorosa que no hay cirujano que sane", dijo.
Rajoy señaló que el primer derecho de los españoles, "es el derecho a decidir sobre lo que queremos que sea España. No es un derecho que tengan solo una parte de los españoles".
Expresó: "No vamos a aceptar un referéndum que prohíbe la Constitución, que busca la independencia de Cataluña y la ruptura de España. Nadie nos puede pedir que seamos cómplices de esa arbitrariedad".
Alertó que la independencia de Cataluña tendría "perjuicios muy graves para los ciudadanos de esa comunidad".
Entre estos perjuicios están la salida del euro, la exclusión del mercado único europeo e incluso la imposibilidad de mantener las prestaciones sociales.
El funcionario español aseguró que los gobernantes del Generalitat (gobierno) de Cataluña, "les han ocultado a sus ciudadanos las consecuencias que causaría" independizarse de España.
Expresó su apoyo a los catalanes que se sienten españoles, y prometió que el gobierno de España y el PP "nunca les van a abandonar por respeto a la historia común y los lazos afectivos que existen".
"Sobre el cumplimiento de la ley no es posible negociación alguna. No es posible negociar qué leyes se pueden cumplir y cuáles incumplir o qué parte de las mismas podemos desobedecer o cómo nos ponemos de acuerdo para incumplir la ley", expresó Rajoy.
Dijo que "eso no es posible ni en España, ni en ningún país del mundo. Eso es el 'abc' de la democracia y eso lo entiende cualquiera", puntualizó el representante español en el discurso de clausura de su partido político.
Enumeró tres elementos para dar la vuelta a esta crisis política por el desafío secesionista de Cataluña. El primero y más importante, que las instituciones "vuelvan a estar al servicio de los catalanes y no sólo al servicio del independentismo, porque las instituciones son de todos".
El segundo tiene que ver con "trabajar para recuperar la cohesión interna en Cataluña", que ha sido "destruida por los últimos años de ansia independentista".
Por último, "un nuevo espíritu de concordia interior que aleje los extremismos de la CUP (Candidatura de Unidad Popular, partido de extrema izquierda), que hoy tienen una influencia determinante en las decisiones del gobierno autónomo de Cataluña".