Su cumpleaños no fue mencionado en la prensa estatal de Cuba, posiblemente porque el tema es sensible para los veteranos líderes del país.
La Habana. El presidente cubano, Raúl castro, cumplió este jueves 79 años y no muestra señales de desacelerar el paso mientras trabaja para asegurar que el comunismo en la isla sobreviva más allá de su generación.
Su cumpleaños no fue mencionado en la prensa estatal de Cuba, posiblemente porque el tema es sensible para los veteranos líderes del país.
Ellos no tienen obvios sucesores más jóvenes, pero Raúl Castro, que reemplazó a su hermano enfermo Fidel en febrero del 2008 en la presidencia, parece estar en buen estado de salud y nada indica que planee dejar su cargo.
Mientras sus adversarios en Estados Unidos y otros países han dicho que el sistema instalado después de la revolución de 1959 desaparecería con la muerte de los hermanos Castro, Raúl ha dejado claro que planea mantener a una Cuba comunista mucho después de su muerte.
"Hay quien dice que en los círculos de poder norteamericanos se esperará a la desaparición de la generación histórica de la Revolución, una apuesta tenebrosa en torno al llamado 'factor biológico' o lo que es lo mismo, la muerte de Fidel y de todos nosotros", dijo Castro en un discurso ante el Parlamento en agosto del 2009.
"Quienes así piensan están condenados al fracaso", afirmó.
Castro dijo en un discurso en abril ante jóvenes militantes comunistas que los líderes cubanos están trabajando en la "actualización" del modelo económico "con el propósito de sentar las bases de la irreversibilidad y el desarrollo del socialismo cubano".
La tarea no es fácil porque es una lucha contra el tiempo y una inercia de gran alcance que se ha posado sobre el sistema cubano a través de sus cinco décadas de existencia.
Castro, que fue ministro de Defensa casi medio siglo, ha tratado de resolver la inercia poniendo militares de su confianza en algunos ministerios claves del país.
Durante su Gobierno, ha hecho algunos ajustes al sistema económico con el objetivo de proporcionar incentivos financieros para elevar la productividad, y al mismo tiempo reducir modestamente el papel del Estado.
GRANDES REFORMAS
Hasta ahora, los conocidos cambios son en su mayoría pequeños, pero simbólicamente cosas importantes tales como permitir que los barberos y conductores de autobuses y taxis operen más como pequeñas empresas, y dar a los agricultores privados y cooperativistas mayor libertad en sus gestiones.
Pero mayores reformas en el sector minorista y los servicios están siendo debatidas en la prensa estatal y tal vez es un tema a puertas cerradas en el Gobierno.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el principal aliado de Cuba, dijo en la televisión de su país la semana pasada que Castro le confió, a modo de advertencia, que Cuba había cometido "muchos errores" en su camino al comunismo.
Chávez citó a Castro: "Nosotros aquí estatizamos hasta la funeraria, la barbería, la venta de helados. Eso no tiene porque ser del Estado."
Castro también ha lanzado una ofensiva contra la corrupción y dijo que los cubanos deben ser menos dependientes de los subsidios del Gobierno.
"Lo que estamos viendo es que Raúl Castro es mucho más pragmático que Fidel. Lo que queda por ver es hasta dónde va a ir con sus reformas y si serán suficientes", dijo un diplomático occidental con sede en La Habana.
Castro ha hablado de los futuros líderes sólo en términos generales, diciendo en sus discursos que hay muchos jóvenes cubanos que van a mantener la revolución en los próximos años.
Pero el tiempo se está convirtiendo en un bien muy preciado para los líderes del país.
El inmediato sucesor de Castro, el primer vicepresidente José Ramón Machado Ventura, cumplirá 80 años en octubre y la edad promedio de los seis vicepresidentes del Consejo de Estado es 71,6 años de edad.
Todos son menores que Fidel Castro, que tiene 83 años y no ha aparecido en público desde que se sometió a una cirugía intestinal en julio del 2006, aunque sigue siendo el primer secretario del gobernante Partido Comunista.
Las especulaciones sobre quién conducirá el país una vez que esta generación se marche incluyen a miembros más jóvenes de la familia Castro hasta militares que ahora ocupan altos cargos en el Gobierno.
"Pero no hay candidatos obvios, ni que están siendo preparados con claridad", dijo otro diplomático occidental.
Los dos hombres más jóvenes que se pensaban como los probables sucesores, el ex vicepresidente Carlos Lage y el ex canciller Felipe Roque Pérez, fueron reemplazados del gabinete el año pasado tras hablar mal de sus ancianos jefes en conversaciones grabadas en secreto.
Ambos habían hecho insinuaciones de cambios por venir.