Castro ha reiterado que su gobierno busca asegurar que el socialismo cubano, instalado después de la revolución de 1959, perdure una vez que desaparezcan sus líderes históricos.

La Habana. El presidente cubano, Raúl Castro, cumple 80 años este viernes, al frente de un Gobierno encabezado por líderes octogenarios que buscan preservar uno de los últimos sistemas comunistas del planeta.

En un momento en que la mayoría de los hombres ya se han retirado, Castro impulsa una significativa reforma de la economía en la isla, al tiempo que busca líderes más jóvenes para reemplazarlo a él y a sus octogenarios colegas.

Castro ha reiterado que su gobierno busca asegurar que el socialismo cubano instalado después de la revolución de 1959 perdure una vez que desaparezcan sus líderes históricos.

Sólo el tiempo dirá si consigue su objetivo. Pero según lo ha reconocido el mismo Castro, las fallas de la economía cubana no se pueden solucionar de la noche a la mañana, lo que corrobora que el tiempo no está particularmente de su lado.

"Nos esperan días y años de intenso trabajo y de enorme responsabilidad para preservar y desarrollar, sobre bases firmes y sustentables, el futuro socialista e independiente de la patria", dijo Castro en la apertura del congreso del gobernante Partido Comunista en abril pasado.

El líder cubano cumplirá 80 años el viernes, su número dos, José Ramón Machado Ventura tiene 80 años y Ramiro Valdés, tercero en la línea de poder tiene 79 años.

Su hermano Fidel Castro, que presidió Cuba durante 49 años, tiene 84 años, y aunque entregó sus cargos desde que enfermó en el 2006, aún es consultado por Raúl y mantiene su influencia detrás de la escena política.

Fidel tenía 32 y Raúl apenas 27 años cuando llegaron al poder en Cuba, instalando un sistema socialista muy cerca de Estados Unidos.

Pero después de medio siglo de problemas económicos, en parte por el embargo que Washington aplica a La Habana desde hace décadas y también por ineficiencias en el sistema socialista, Raúl ha comenzado a hacer cambios para revertir la situación.

Reformas. Raúl Castro puso en marcha más de 300 reformas económicas, incluyendo el fomento de la iniciativa privada y proporcionar mejores salarios a los empleados más productivos, en aras de potenciar la endeudada economía de estilo soviético.

Castro también busca entregar mayor autonomía a las empresas estatales, ha entregado tierras en usufructo a privados y tiene planes de recortar más de un millón de empleos estatales.

Pero los cambios tienen límites. Las pautas para las reformas aprobadas en el congreso del Partido Comunista cubano reafirman el sistema planificado en la economía, e incluso aclaran que no se permitirá la acumulación de propiedad.

Raúl Castro admitió durante el congreso comunista que el gobierno no ha conseguido preparar a líderes jóvenes, lo que calificó como "una verdadera vergüenza".

El líder se comprometió a abordar el tema de la sucesión y dijo que una conferencia del Partido Comunista en enero próximo consideraría limitar a dos períodos de cinco años cada uno la permanencia en cargos del Gobierno y del partido.

Esto se deriva del hecho de que Fidel Castro solía ser visto como indispensable para mantener el comunismo cubano, pero ahora Raúl Castro es quien tiene ese rol.

"La interrupción en su Gobierno enviaría una onda a través del círculo de liderazgo y en la cadena de mando, ya que todos son los que él eligió y son de su generación, y con pocos jóvenes bien preparados", dijo Christopher Sabatini, director de políticas en la Americas Society con sede en Nueva York.

Eso abriría "el riesgo de que el Gobierno sea, en la práctica, muy frágil", dijo.

Muchos pensaron que un escenario similar ocurriría cuando Fidel Castro dejó el poder en el 2006 al enfermar, pero con su hermano al frente se produjo una sucesión sin problemas.

El desafío de Raúl Castro es encontrar sangre joven que pueda conducir a los cubanos y esté dedicada a defender el socialismo.

Algunos especulan que los sustitutos pudieran estar dentro de la familia, con uno de sus hijos como posible sucesor o tal vez podría ser Luis Alberto López Callejas, esposo de una de sus hijas que dirige GAESA, una compañía militar con amplia participación en los negocios de la isla.

La lealtad ideológica será la clave, piensa Sabatini.

"Lealtad será la cosa más importante que van a buscar", dijo. "Ellos necesitan buscar a alguien leal y joven, aunque cuando tienes 80 años todo es relativo", agregó.