"El Estado hondureño es responsable de estas muertes", aseguraron las manifestantes que intergran el Centro de Derechos de la Mujer y Centro de Estudios de la Mujer de Honduras.

Mujeres organizadas realizaron este lunes una singular protesta en contra de los femicidios y la impunidad de estos asesinatos en Honduras.

Cargando ataúdes, velas y flores, las féminas se apostaron a eso de las 7:30 de la mañana frente a Casa Presidencial, exigiendo al gobierno del presidente Juan Orlando Hernández que tome medidas efectivas en contra de los crímenes contra las hondureñas.

"¿En qué ha invertido tanto dinero del Estado si cada vez hay más mujeres asesinadas?", se preguntan las manifestantes mediante un comunicado.

Las mujeres denunciaron que este lunes, al cumplirse un año de haber entrado en vigencia la figura penal de los femicidios "suman casi 600 las mujeres asesinadas y ni un solo asesino ha sido castigado o por lo menos presentado ante los tribunales de justicia".

El artículo 11-A del Código Penal hondureño establece que "incurre en el delito de femicidio, el o los hombres que den muerte a una mujer por razones de género, con odio y desprecio por su condición de mujer y se castigará con una pena de treinta a cuarenta años de reclusión ".

"No aceptamos excusas. El Estado hondureño es responsable de estas muertes" , acusaron las manifestantes.

Posteriormente, se trasladaron hacia la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y, para no provocar caos vehicular, marcharon por las vías del Trans 450, proyecto que entrará en funcionamiento en los próximos meses.

En su trayecto, colocaron unas bolsas negras selladas con cinta aislante, emulando la forma en la que los cuerpos sin vida de mujeres han aparecido en diferentes lugares de Honduras.

"No se puede seguir viviendo con tanta impunidad en este país”, gritó una de las mujeres que cargaba un ataúd en sus espaldas.

En la protesta participaron miembros de organizaciones como Centro de Derechos de la Mujer (CDM) y Centro de Estudios de la Mujer de Honduras (CEMH).

Honduras afronta una crisis por la violencia que ubican al país con la tasa de homicidios más alta del mundo, con 79 asesinatos por cada 100.000 habitantes en 2013, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).