Los detenidos en la "Operación Fronteras", el mayor golpe al narcotráfico en una década, trabajaban para reconocidos traficantes colombianos con nexos con los cárteles mexicanos.
Bogotá. La red de narcotraficantes desarticulada por Colombia y Estados Unidos, con la detención de 22 personas, era una multinacional al servicio de cárteles mexicanos y colombianos que exportaba semanalmente cinco toneladas de cocaína, reveló un alto oficial.
El director de la Policía de Colombia, general Oscar Naranjo, ratificó que la "Operación Fronteras", que culminó en los últimos días después de dos años de investigaciones y seguimientos, es la más grande y exitosa contra el narcotráfico de la última década.
"Lograron construir una infraestructura para prestar servicios a los cárteles mexicanos y colombianos", dijo el oficial, quien presentó ante los medios de comunicación a los detenidos, sobre quienes pesan solicitudes de extradición de Estados Unidos.
Naranjo identificó a José Guillermo Gallón como el hombre clave de la organización que proveía de recursos económicos para la consecución de aviones, la infiltración en instituciones y el reclutamiento de pilotos y controladores que se encargaban de la exportación de la droga.
El oficial aseguró que otra detenida, Patricia Rodríguez, tenía una relación cercana con el capo mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán y suministraba las pistas clandestinas y fincas para el acopio de la droga en el norte de Colombia desde donde se exportaba en aviones a Centroamérica.
La red desarticulada trabajaba para por lo menos cuatro reconocidos narcotraficantes colombianos con nexos con los cárteles mexicanos.
La organización también despachada cargamentos de cocaína por vía marítima desde el puerto de Buenaventura, en el Océano Pacífico.
"Como quiera que esta operación mafiosa impactó 10 países del continente, hemos iniciado en seis de ellos investigaciones a través de la DEA con autoridades locales particularmente en Panamá, Guatemala, Honduras, en Costa Rica, en México para terminar en una segunda fase con los tentáculos operadores de este grupo mafioso", sostuvo Naranjo.
Desde la Operación Milenio, realizada entre 1988 y 1999, en la que cayó Fabio Ochoa Vásquez, una antigua leyenda del narcotráfico de Colombia que fue extraditado a Estados Unidos, no se había dado un golpe tan significativo a las estructuras del narcotráfico en Colombia, según la Policía Nacional.
Colombia es considerado el primer productor mundial de cocaína y Estados Unidos es su principal aliado en la lucha contra el narcotráfico.
Desde 2000, Washington ha entregado a Bogotá más de US$5.000 millones en ayuda militar y entrenamiento para combatir el tráfico de drogas en el que están involucrados cárteles, la guerrilla izquierdista y antiguos paramilitares.
La posición geográfica de Colombia, rodeada por dos océanos, lo convierte en un sitio estratégico para el tráfico de drogas y de armas, según fuentes de seguridad.