Los abusos sexuales a menores de edad fueron cometidos por prelados y monjas entre 1980 y 2015. "Los niños fueron ignorados", dijo Gail Furness, abogada de comisión sobre abusos sexuales de menores desde 1950.
La comisión tomará declaración a casi todos los obispos del país en varias vistas públicas que durarán hasta el 27 de febrero. En la primera jornada de audiencias, Furness explicó que se recabaron un total de 4.444 denuncias que apuntan a centenares de religiosos y 93 altos cargos de la iglesia, además de afectar a más de un millar de instituciones.
Los datos recopilados indican que el 78% de los denunciantes fueron varones y un 22%, mujeres. También revelaron que la edad media de las víctimas fue de 11,6 años en el caso de niños y de 10,5 en el caso de niñas, y que las víctimas tardaron una media de 33 años en presentar las denuncias después de que el supuesto crimen fuera cometido.
En total, unas 1.880 personas fueron identificadas como presuntos perpetradores de abusos. De estos, 597 o el 32% eran hermanos religiosos; 572 o un 30%, sacerdotes; 543 o un 29%, laicos y 96 o el 5% eran hermanas religiosas, precisó Furness.
Involucrados maristas, salesianos, hermanos cristianos y otros. La abogada criticó la gestión de estos casos por parte de la iglesia y denunció que los relatos de las víctimas son "deprimentemente similares". "Los niños fueron ignorados o, peor aun, castigados. Las denuncias no fueron investigadas. Curas y religiosos fueron reubicados. Las comunidades donde fueron trasladados desconocían su pasado", aseguró Furness. "Los documentos no fueron guardados, o fueron destruidos. El secretismo prevaleció, al igual que los encubrimientos", añadió.
Los datos sugieren además que entre 1950 y 2010, más del 20 por ciento de los Hermanos Maristas, los Salesianos de Don Bosco y los Hermanos Cristianos fueron acusados de abusos sexuales, mientras que en la orden de San Juan de Dios la proporción sube a un 40,4 por ciento.