Con la declaración de los supervivientes, la Fiscalía de DD.HH. busca demostrar la supuesta responsabilidad como autores intelectuales de Efraín Ríos Montt y su jefe de inteligencia, José Rodríguez, en la muerte de 1.771 ixiles entre 1982-1983, cuando el primero gobernó de facto en Guatemala.
Guatemala, EFE. Los relatos de los supervivientes del conflicto armado en el juicio por genocidio contra el ex general golpista José Efraín Ríos Montt y su antiguo jefe de Inteligencia, José Rodríguez, siguen inculpando al Ejército de Guatemala por las matanzas de indígenas ixiles en la década de los ochenta.
Los testigos que presenta la Fiscalía han sostenido que los soldados llegaron a sus comunidades y que dieron muerte a sus familiares.
Uno de ellos, Miguel C. Sánchez, de 57 años, dijo este jueves que en julio de 1982 los militares llegaron a la comunidad de Trapichitos en Santa María Nebaj, del departamento noroccidental de Quiché, y dieron muerte a su suegro Sebastián Cobo.
Según su relato, los soldados dieron muerte a otros indígenas, entre ellos niños, con cuchillo y con armas de fuego, y luego quemaron sus ranchos y dañaron los cultivos agrícolas.
Otra testigo ixil, identificada como doña Juana, narró que luego de que los soldados dieron muerte a su esposo huyó con sus ocho hijos a la montaña para escapar del Ejército.
Recordó que pasaron momentos difíciles porque sus hijos estaban muy asustados por la guerra.
Jacinto Brito, un analfabeto ixil, también manifestó que el Ejército dio muerte a su padre, aunque dijo no recordar la fecha y que solo sabe que fue en 1982.
"Lo amarraron de los pies y las manos y lo arrastraron. También a otros cuatro se los llevaron", apuntó. "Los soldados llegaban de todos lados, de plano el gobierno lo mandó a hacer esto", dijo.
La fila de los testigos, con ayuda de traductores de la lengua ixil al español, continúa este jueves por tercer día consecutivo en el juicio por genocidio y deberes contra la humanidad que se celebra en Guatemala desde el martes contra Ríos Montt y Rodríguez.
Con la declaración de los supervivientes, la Fiscalía de Derechos Humanos busca demostrar la supuesta responsabilidad como autores intelectuales de los dos militares retirados en la muerte de 1.771 ixiles entre 1982-1983 cuando Ríos Montt gobernó de facto en Guatemala.
Se prevé que la presentación de los testigos dure al menos doce días, mientras que los peritos propuestos por los ex militares serán presentados entre el 9 y 10 de abril próximo.
El juicio, que se lleva a cabo en la Sala de Vistas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), es presidido por la jueza Jazmín Barrios, del Tribunal A de Mayor Riesgo.