La nominación del magnate inmobiliario en Cleveland se llevará a cabo al final de la Convención Nacional Republicana que empieza el lunes.
Cleveland. Donald Trump, que esta semana dio a conocer al que será su compañero de fórmula, se prepara para un momento estelar que muy pocos habrían vaticinado hace un año: la nominación como candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos.
La nominación del magnate inmobiliario en Cleveland se llevará a cabo al final de la Convención Nacional Republicana que empieza el lunes.
La convención comenzaría sin retrasos pese al nuevo brote de violencia que se vivió el domingo, cuando tres oficiales de policía murieron y varios más resultaron heridos en un tiroteo en Baton Rouge, Luisiana, en momentos en que Estados Unidos se mantiene en tensión por las relaciones entre las comunidades negras y los agentes de la ley.
Trump condenó el hecho y reiteró que lo ocurrido refuerza la idea de que él es el mejor candidato para la elección del 8 de noviembre ya que tiene la capacidad para restaurar la ley y el orden, algo de lo que carece su rival demócrata Hillary Clinton.
"Lamentamos la muerte de los policías en Baton Rouge. ¿Cuántos oficiales de la ley deben morir debido a la falta de liderazgo en nuestro país?", señaló Trump.
El multimillonario aparece detrás de Clinton en la mayor parte de las encuestas de opinión y necesita un impulso en la convención para dar pelea por la presidencia.
El director de campaña de Trump, Paul Manafort, dijo que la convención republicana se centraría en la personalidad del candidato a fin de demostrar que está preparado para ser presidente.
Trump volvió a exhibir sus dotes escénicas el sábado mientras presentaba oficialmente a Mike Pence como su compañero de fórmula y aspirante a la vicepresidencia de Estados Unidos. En ese acto, el empresario se desvió varias veces de la figura del gobernador de Indiana para criticar a Clinton.
El multimillonario neoyorquino reconoció que eligió al conservador cristiano para que ayude a unificar al partido, que ha tenido dificultades para aceptar su postura poco ortodoxa y su improvisado estilo de campaña.
Trump, que se autodenomina una persona ajena a la política tradicional, admitió que necesita de Pence, un veterano político, para equilibrar este desbalance en la carrera a la Casa Blanca.