Familiares de víctimas no olvidan que fue el primero que abrazó al ex dictador cuando se paró de su silla de ruedas al llegar de su arresto en Londres.

El fallecido ex comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, tuvo un rol protagónico en el proceso de la detención por 503 días en Londres, y posterior llegada a Chile, de su antecesor en ese cargo, y ex dictador, el también fallecido general (r) Augusto Pinochet.

En su rol lo visitó en la capital inglesa y fue quien dio el primer abrazo y lo ayudó luego a avanzar por la losa del aeropuerto, cuando Pinochet sorprendió al mundo (y a los que lo libreraron en Londres) al levantarse de la silla en que se mostró casi postrado en Londres cuando tocó suelo en Chile.

Al fallecido militar le correspondió también la tarea clave de reemplazar a Pinochet en el mando castrense en paralelo a la aventura de éste como senador institucional, cuando arreciaban los juicios en su contra y en representación de esa institución en la Mesa de Diálogo.

La instancia, en que se reunieron los estamentos considerados como más representativos de la vida nacional, civiles, militares, religiosos y éticos, concluyó en enero de 2001 con la entrega por parte de las Fuerzas Armadas y de Orden de un listado señalando lo que habría sido el destino final de 200 víctimas, entre ellas 180 identificadas y 20 NN.

Izurieta y sus lamentos por Mena y el penal Cordillera. Una de las últimas apariciones públicas de Izurieta fue con motivo del funeral del ex CNI, Odlanier Mena, cuando se suicidó por el traslado de militares desde el Penal Cordillera a Punta Peuco. En la ocasión dijo que estar "muy triste por lo ocurrido al general Mena, pero estoy más triste por lo que le está sucediendo a mi país".

Las deudas. El episodio del Aeropuerto de Santiago es uno de los que lamentan familiares de detenidos desaparecidos y de ejecutados políticos en la dictadura, a la hora de hacer un balance del rol de Izurieta con motivo de su deceso lo que contrasta con opiniones que lo valoran incluso desde el gobierno.

Ante la evidencia además de que el aporte en la Mesa de Diálogo fue escaso y que aún falta dar con cientos de víctimas, Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) fue tajante: “pudo haber contribuido a cambiar la historia , pero sin embargo ayudó a mantener el pacto de silencio que hasta hoy existe”.

Recordó que “cuando (Pinochet) es procesado en la causa de Caravana de la Muerte visitó en su casa con uniforme al dictador” y agregó que “también fue quien sostuvo el descuento del uno por ciento a quienes pertenecían al Ejército para financiar la defensa de los genocidas”.

En cuanto a su rol en las conversaciones para avanzar en los procesos indicó que Izurieta “es también el artífice de la Mesa de Diálogo, que institucionalizó la falta de verdad y la cobardía y el amparo de los criminales”.