Un viaje a Caracas en avión fletado por Venezuela, desata tormenta en medio de negociaciones para formar nuevo Gobierno español. En dicho avión iban también secesionista catalana y el padre de una miembro de ETA.
María José Aguilar, cargo del partido de Pablo Iglesias en la región de Castilla-La Mancha, formó parte de un grupo de 35 personas que viajaron a Caracas hace algo más de un año, invitadas por el gobierno de Maduro a un seminario sobre el llamado "proceso de paz" en el País Vasco.
Entre ellas iba también Anna Gabriel, portavoz en el Parlamento catalán de la formación secesionista de extrema izquierda CUP, y el padre de una miembro de ETA. "No es normal que el presidente de un país flete un avión para que vayas", dijo hoy el ministro Jorge Fernández Díaz. El responsable de Interior del gobierno de Mariano Rajoy ve "base suficiente" para que sea investigado ese viaje, que se produjo en diciembre de 2014.
En ese momento, Aguilar, catedrática universitaria, no tenía aún cargo en la organización de Podemos, ya que no se habían constituido sus órganos municipales y regionales, según fuentes del partido. La televisión privada Antena 3 difundió el viaje el miércoles por la noche y la polémica fue recogida con gran eco por los demás medios. Las informaciones "ponen de manifiesto un vínculo muy estrecho entre esas personas y sus formaciones políticas con el régimen de Maduro", dijo Fernández Díaz.
Desde su surgimiento, hace ahora dos años, Podemos ha sido objeto de críticas por la cercanía de algunos de sus miembros, incluido su líder, Pablo Iglesias, con la Venezuela de Maduro. En los meses previos a las elecciones generales de diciembre, en las que se convirtió en la tercera fuerza del país, el partido de izquierdas fue marcando sin embargo distancia con Caracas.
La polémica toma a Pablo Iglesias cuando hay indicios de acercamiento entre Podemos y el PSOE de cara a una negociación para la posible investidura del socialista Pedro Sánchez si Mariano Rajoy, como todo apunta, no logra el apoyo necesario para volver a ser jefe del gobierno.
El líder del PSOE insta a Podemos a aclarar el viaje. "Lo más razonable es que Podemos y la CUP respondan a esa información y nosotros nos posicionaremos y opinaremos sobre las declaraciones que hagan", dijo Sánchez. Las relaciones entre el gobierno de Rajoy y el de Maduro no han sido nunca buenas. El último encontronazo entre los dos dirigentes ha tenido lugar tan solo hace un par de días.
El venezolano acusó al español de tener una "actitud intervencionista, racista y colonialista", después de que Rajoy dijera que la situación en Venezuela "no es buena" y exigiera al gobierno de Maduro convertirla "en un país libre y democrático".
El ministro del Interior no fue el único miembro del gobierno de Rajoy que arremetió contra Podemos por el viaje. El de Justicia, Rafael Catalá, calificó a Venezuela directamente como dictadura al criticar al partido de Pablo Iglesias.
Las informaciones sobre el viaje "ponen de manifiesto lo que ya sabíamos: que tenemos algunos partidos, unas opciones políticas en España, que tienen origen clarísimamente vinculado con dictaduras como la venezolana o Irán y que han recibido financiación de esos países", aseguró Catalá.