José Eduardo Cardozo, abogado de Dilma Rousseff, aseguró que su destitución era un golpe parlamentario y que la decisión del Senado ocurre en un día triste para la democracia brasileña.
Brasilia. La destituida presidenta de Brasil Dilma Rousseff apelará ante la Corte Suprema el juicio político que la sacó del cargo, dijo a periodistas su abogado y ex fiscal general José Eduardo Cardozo, tras la votación del Senado a favor de su culpabilidad por incumplir leyes presupuestarias.
Cardozo aseguró que la destitución de Rousseff era un golpe parlamentario y que la decisión del Senado ocurre en un día triste para la democracia brasileña.
Con 61 votos a favor y 20 en contra, el Senado puso fin a 13 años de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) en el país más grande de América Latina.
La decisión del Senado, además, habilita al conservador Michel Temer, actual presidente interino, a terminar el mandato de Rousseff, que finalizaba en 2018.
La primera presidenta de Brasil negó insistentemente los cargos y denunció el juicio como un golpe de Estado que pretende proteger los intereses de la elite económica y deshacer los programas sociales que sacaron de la pobreza a millones de brasileños.
En cambio, sus rivales destacaron la necesidad de dar vuelta la página tras una larga crisis política, acompañada por la peor recesión económica en generaciones y un masivo escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Temer, que ha servido como presidente interino desde que en mayo comenzó el juicio en el Senado, se ha comprometido a impulsar una economía que acumula seis trimestres consecutivos contrayéndose y a poner en práctica medidas de austeridad para tapar un déficit presupuestario récord, que costó a Brasil la calificación de grado de inversión el año pasado.