En un discurso en el estado de Pernambuco, noreste de Brasil, donde visitó las obras de trasvase del río San Francisco, Rousseff, sin esconder su abatimiento, reiteró que no piensa renunciar al cargo.
Río de Janeiro. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy que no se esconderá "debajo de la alfombra" si finalmente el Senado decide abrir un juicio político en su contra, con lo que sería apartada del cargo durante 180 días mientras se juzgan las denuncias por irregularidades fiscales que hay.
En un discurso en el estado de Pernambuco, noreste de Brasil, donde visitó las obras de trasvase del río San Francisco, Rousseff, sin esconder su abatimiento, reiteró que no piensa renunciar al cargo.
"Ellos siempre quisieron que renunciara. ¿Sabe la alfombra? Algunos la levantan y esconden la suciedad debajo. Si yo renuncio, yo no voy debajo de ninguna alfombra, me quedaré aquí, luchando, porque soy la prueba de la injusticia", aseguró.
Para Rousseff, todos los diputados y senadores que voten para apartarla del cargo "están condenando una persona inocente. Y no hay nada más grave en este mundo que condenar una persona inocente", agregó la mandataria.
Las palabras de Rousseff llegaron después de que la comisión especial del Senado que analizaba llevar al plenario la votación para abrirle un juicio, votara por 15 votos a favor y 5 en contra para pasar el caso a la Cámara Alta, que el próximo miércoles votará para abrir un juicio a la actual presidenta.
Si gana el sí, Rousseff sería apartada del cargo por 180 días, mientras se juzga el caso, y reemplazada por el vicepresidente Michel Temer.
La presidenta brasileña volvió a decir que el proceso contra ella es un golpe. "Dicen que el 'impeachment' es legal porque está previsto en la Constitución. El juicio político está previsto en la Constitución, sí. Lo que no dicen es que en el artículo 85, es claro: para dar (un) 'impeachment', tiene que haber crimen. Y yo no tengo cuenta en el exterior, no soy conocida por recibir dinero de corrupción, no recibo sobornos. Inventaron una cosa llamada manipulación fiscal", dijo Rousseff sobre las acusaciones de la oposición contra ella.
Para la mandataria, las "manipulaciones fiscales", de usar recursos de los bancos públicos para honrar los compromisos del estado, las hacen los gobernadores, los alcaldes y presidentes anteriores a ella, como Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).
"Soy acusada de 6 decretos. Fernando Henrique Cardosos hizo 101 decretos. Del mismo tipo de los míos, él hizo 30", afirmó. "Resolvieron que el juicio político es una forma disfrazada de elección indirecta, porque si fueran para elecciones directas, el pueblo no les votará. Es por esto", criticó.
Rousseff dijo que sería "una injusticia" si no puede estar presente en la obra de inauguración del trasvase del río San Francisco porque fue apartada del cargo.
"Si hay una cosa de la que voy a estar muy triste será no estar aquí para ver a María o a Joao abrir el grifo y salir el agua (...) Se me partirá el corazón. Va a ser una injusticia, porque nosotros luchamos por hacer esa obra", que inició en 2007 para llevar agua a 12 millones del árido noreste del país, de 4 estados diferentes. Aunque la previsión inicial era de que la obra sería concluida en 2014, el nuevo plazo es para que finalice a finales de 2016 o 2017.
De los 325 kilómetros de canales, 265 ya están finalizados, siendo 139 en el eje este del río y 126 en el eje norte, que deben abastecer los estados de Pernambuco, Paraíba, Río Grande do Norte y Ceará.
