Por su parte, la ecologista Marina Silva, a quien las encuestas señalan como la principal rival de Rousseff en la disputa por la presidencia, exigió una profunda investigación sobre ese "lamentable episodio".

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, calificó este sábado como un infundio la versión divulgada por el semanario Veja de que uno de los responsables de su campaña a las elecciones presidenciales de 2010 solicitó recursos desviados de la petrolera Petrobras para financiar la candidatura.

Los principales rivales de la jefe de Estado en las elecciones presidenciales del 5 de octubre próximo, por su parte, calificaron la información del semanario como muy grave y exigieron una inmediata investigación.

La jefa de Estado, en una breve declaración que concedió sobre la denuncia en una rueda de prensa este sábado en Brasilia, se refirió a la versión como un "factoide", un neologismo usado en Brasil para referirse a informaciones divulgadas de forma sensacionalista y no necesariamente verdaderas para causar amplia repercusión.

"Yo quiero decir que eso es un factoide de la revista Veja. Factoide que la revista Veja acostumbra colocar en sus páginas en las vísperas de una elección", aseguró la mandataria, favorita para vencer tanto la primera como la segunda vuelta de las elecciones, al referirse al semanario, que siempre ha sido crítico de la gestión de Rousseff y que suele revelar varios escándalos de corrupción.

La presidenta aseguró que el encargado de recaudar donaciones para sus actividades proselitistas en 2010 fue el diputado José di Filipi, entonces tesorero de campaña, por lo que descartó que alguna otra persona, como asegura la revista, hubiese buscado aportes y menos ilegalmente.

"Fue él (José di Filipi) quien presentó mis cuentas de campaña ante el Tribunal Electoral y quien las firmó; fue él quien recaudó y prestó cuentas. Y sus cuentas fueron aprobadas (por el tribunal). El resto es factoide preelectoral de la revista Veja", afirmó.

Según Veja, la denuncia de que un responsable por la campaña de Rousseff en 2010 solicitó recursos desviados de Petrobras para financiar la candidatura fue hecha por el ex director de Abastecimiento de la petrolera Paulo Roberto Costa en una confesión que presentó ante la Justicia para intentar reducir su condena.

Costa está preso desde hace dos meses acusado de integrar una supuesta red de corrupción enquistada en Petrobras y, según versiones de prensa que no han sido desmentidas por ninguna autoridad, ha aceptado colaborar con la justicia a cambio de una reducción de pena, y ha revelado la participación de decenas de políticos en irregularidades y desvíos en la petrolera.

Según Veja, quien dice haber tenido acceso a parte de las delaciones del ex director de Petrobras, en 2010, cuando aún era uno de los principales ejecutivos de la petrolera, el entonces coordinador de la campaña electoral de Rousseff, el ex ministro de Hacienda Antonio Palocci, le pidió un aporte de 2 millones de reales (unos US$870.000) para financiar las cuentas de la candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).

Los recursos, agrega la revista, serían procedentes de la red de corrupción que desviaba recursos de Petrobras a cambio de favorecer a determinadas empresas en contratos y licitaciones de la estatal.

De acuerdo con el semanario, Costa le pidió a Palocci que conversara con el propietario de una casa de cambios que intermediaba los desvíos y nunca supo si finalmente los recursos favorecieron ilegalmente la campaña de Rousseff.

La ecologista Marina Silva, a quien las encuestas señalan como la principal rival de Rousseff en la disputa por la Presidencia, exigió una profunda investigación sobre ese "lamentable episodio".

"Ella (la revista) está haciendo acusaciones muy graves que hacen estremecer toda la República", afirmó la ex senadora y ex ministra de Medio Ambiente tras aclarar que "no acostumbro a usar la corrupción para promoverme pero, si hay culpables, tienen que ser sancionados".

El socialdemócrata Aécio Neves, tercer favorito, afirmó que las denuncias de Veja son "muy graves" y "aterradoras", y pidió que sean "profundizadas" las investigaciones por desvíos en Petrobras.

Neves calificó como "indecorosa" la forma como el PT "administra la corrupción" y dijo que, en caso de vencer las elecciones, "retiraré a Petrobras de las garras de ese grupo político que se apoderó de nuestra mayor empresa pública para hacer negocios".