"Lula es una persona íntegra, fuerte, con coraje", sostuvo Rousseff en una acto en Sao Bernardo do Campo (Sao Paul) en defensa del exmandatario
La expresidenta brasileña Dilma Rousseff defendió este viernes la integridad de su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva, a quien consideró un víctima de una "persecución política". Lula debe entregarse a la Policía este viernes.
"Lula es una persona íntegra, fuerte, con coraje", sostuvo Rousseff en una acto en Sao Bernardo do Campo (Sao Paul) en defensa del exmandatario, cuya prisión inmediata fue decretada ayer, 5.04.2018, por el juez Sergio Moro.
Centenares de militantes se congregaron a las puertas del sindicato de los metalúrgicos de esa localidad para respaldar al exjefe de Estado, quien tiene hasta las 20.00 GMT de este viernes para entregarse ante la Policía Federal de la ciudad de Curitiba.
Rousseff argumentó que "nadie puede ser detenido hasta que sean agotados todos los recursos en todas las instancias", una tesis que fue rechazada la madrugada del jueves por el Supremo Tribunal al negar un "habeas corpus" presentado por la defensa de Lula.
La exmandataria reiteró que el encarcelamiento de Lula es una continuación del "golpe" de Estado iniciado en 2016, cuando Rousseff fue destituida por el Congreso debido a unas irregularidades en las cuentas públicas.
La expresidenta afirmó que algunos sectores quieren borrar los 13 años de historia del Partido de los Trabajadores en el poder y, sin citar nombres, aseguró que no son "demócratas".
"Generan odio en el país, no son demócratas. Tiran piedras en las caravanas, lanzan huevos sabiendo que hay personas en la población que necesitan esos huevos. Son fascistas", agregó.
La exjefa de Estado, delfín político de Lula, ha respaldado a su antecesor durante el proceso y le ha acompañado en sus horas más bajas, como hizo el exmandatario cuando fue destituida por el Congreso, en agosto de 2016.