En una entrevista televisada, Rousseff, suspendida del cargo desde el pasado 12 de mayo, cuando el Senado decidió abrirle un juicio por supuestas irregularidades financieras, aseguró que apenas una consulta popular serviría para "lavar el desastre del Gobierno de (Michel) Temer".
Río de Janeiro. La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, defendió hoy "una consulta popular" como salida a la crisis política que vive el país.
En una entrevista televisada, Rousseff, suspendida del cargo desde el pasado 12 de mayo, cuando el Senado decidió abrirle un juicio por supuestas irregularidades financieras, aseguró que apenas una consulta popular serviría para "lavar el desastre del Gobierno de (Michel) Temer".
"La recomposición es una discusión seria sobre hacia donde vamos. Sólo hay una forma dado el nivel de contradicción que hay hoy y los diferentes actores en este país, y es que se recurra a la población para decirlo", comentó.
"Creo que puede ser un plebiscito de alguna forma. No lo diré así, dar el menú total, pero creo que esta es una cosa que está siendo discutida", agregó Rousseff.
En sus declaraciones, la presidenta apartada reiteró que el proceso de impeachment al que está siendo sometida es un "golpe" de Estado y aseguró que la decisión de apartarla del cargo significó un pacto roto en el país.
"No creo que se remontará este pacto dentro de este gabinete", dijo. "Ahora, creo que es fundamental para que este pacto sea pasible de ser ejecutado que haya el final de este golpe. Significará que hemos ganado en el Senado", concluyó.
El Senado brasileño juzgará en las próximas semanas a Rousseff por haber maquillado los balances fiscales de 2014 y 2015, algo que le podría costar el cargo definitivamente. De ser así, Michel Temer, actual presidente en funciones, acabaría el mandato, que vence el 1 de enero de 2019.
