La mandataria recordó que ella propia apoyó a la selección incluso en la época en que se decía que respaldar el entonces equipo liderado por Pelé era respaldar la dictadura que imperaba en Brasil.
Río de Janeiro. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó este domingo que la selección nacional está por encima de cualquier interés, incluso político, en un artículo en el que instó a los brasileños a arropar el equipo comandado por el seleccionador Luiz Felipe Scolari.
La mandataria recordó que ella propia apoyó a la selección incluso en la época en que se decía que respaldar el entonces equipo liderado por Pelé era respaldar la dictadura que imperaba en Brasil y que utilizaba el fútbol para favorecer los intereses de los militares.
"La selección brasileña representa nuestra nacionalidad. Está encima de los gobiernos, de los partidos y de intereses de cualquier grupo", afirmó la mandataria en un artículo con su firma distribuido por la Presidencia en momentos en que Brasil disputa el Mundial del que es anfitrión.
"Ayer, hoy y siempre, el pueblo brasileño ama y confía en la selección", agregó la mandataria en el artículo de su autoría titulado "La selección está encima de la política".
La jefa de Estado recordó el dilema que vivieron los opositores a la dictadura en el Mundial de 1970, conquistado por Brasil en México, por apoyar a una selección que los militares supuestamente usaban para fortalecerse.
"En 1970 yo estaba en la cárcel. En esa época había segmentos que decían: "si apoyas a Brasil, estás fortaleciendo a la dictadura". Eso era una bobada. Para mí ese dilema nunca existió", dijo al recordar que en la época de México'70 llevaba cinco meses presa.
"En esa época, muchas personas que se oponían al régimen militar inicialmente comenzaron a decir que podíamos fortalecer la dictadura si apoyásemos a la selección brasileña. Eran muchas personas al comienzo, pero fueron reduciéndose gradualmente. Hasta que no sobró nadie", afirmó.
Según la presidenta, en la medida en que Brasil avanzaba hacia la final, todos, los que estaban en la cárcel y los que estaba libres, "hincharon de forma apasionada" por la selección brasileña.
"Vivíamos bajo una dictadura. No había derecho a manifestación, derecho a organización, derecho a divergencia. Había tortura, persecución y represión", recordó en referencia a los manifestantes que hoy salen a las calles a protestar contra el Mundial 2014 sin ser impedidos.
Según la mandataria, pese a los dilemas políticos, "yo y mis compañeras de celda nunca tuvimos dudas y todas apoyamos Brasil porque el fútbol está por encima de la política".